Para entender lo que ocurre en Venezuela es necesario
digerir el concepto de poder que se expone en la novela de Orwell, 1984.
Confieso que a veces parecen nuevas provenientes de un país
desconocido, uno muy similar en su hermosa geografía a la tierra donde crecí,
pero agresivamente ajeno en sus señales exteriores y en lo que parecen ser los
nuevos modos de su gente. Las cosas que, en definitiva, conforman la imagen que
de Venezuela se tiene en el mundo. El consabido “¿Venezuela? Aaah Chávez” que
se escuchaba con frecuencia cuando uno era interrogado sobre su procedencia,
señal inequívoca de que mucha gente en el exterior se enteró de la existencia
de una nación que se les antojaba exótica y rica a través de su extravagante
líder, ha sido reemplazado por variantes de la exclamación “¡Joder, como están
de difíciles las cosas en Venezuela!”
Ve artículo completo »