Meditando y analizando mis días y
mis aventuras entre mis tantas batallas diarias algo llamo mi atención y es que
ser Venezolano hoy por hoy es ser UN GUERRERO, si VENEZOLANO ERES UN GUERRERO, que
lideras día con día batallas físicas, mentales y espirituales, que mueves masas
sin darte cuenta ya que tu conducta es copiada por el que tienes al lado, y no
solo eres guerrero sino que te encuentras en medio de un batallón con el que
compartes esta tierra bendecida por Dios, aunque miles digan que estas dormido
o que no luchas por defender tu país [me confieso parte de esos miles que
alguna vez lo han dicho y no una sino muchas veces], pero analizándolo hoy ya
sin “gas del bueno”, sin correrle a los perdigones, lo comencé a ver desde otro
ángulo, con otra perspectiva, y al fin comprendí que en nuestro país
cohabitamos más de 30 millones de universos pensantes fue entonces que me sentí
pequeña ante ese número, obviamente no puedo pretender que estemos de acuerdo todos, pero si decidí buscar los factores en común y me pregunte que fue lo que me llevo a mí a pensar en esta línea? Y decidí en base a mis propios argumentos indagar los de los demás; esto me llevo a interesantes pláticas con personas de diversas edades y niveles culturales, donde cada uno me asomaba sus motivos de porque actuar o no hacerlo de una manera o de diferente modo, esto me llevo a tener emociones encontradas ya que por una parte sentía egoísmo en esas personas al preocuparse solo de su bienestar personal y me pregunte ¿Será que se le olvidaron los muertos? ¿Será que el si consigue medicamentos y comida? ¿Será que sus servicios si son eficientes? ¿Se sentirá acaso seguro en la calle? Y tantas preguntas más que se vienen a la mente, pero silencie esa voz para poder comprender y fue allí cuando me abrí a ESCUCHAR y me di cuenta que todos somos guerreros que vamos de un día de batalla tras batalla a otro igual o peor, que Venezuela está llena de gente cansada, tan cansada que ya no quiere ver, escuchar o decir y ni halemos de hacer, observé también que todos nos sentimos ignorados y ese sentimiento nos tiene a la defensiva al tal punto que estamos en guerra todos con todos. Cuando llegue a esa triste pero remediable verdad vi como nos atropellamos unos a otros con lo que a juicio individual creemos que es lo correcto y he allí nuestra falla porque creamos “bandos” ficticios con guerras imaginarias y olvidamos que somos un solo ejercito con un mismo motivo, con los mismos intereses, con los mismos deseos de bienestar y los mismos sueños de libertad.
La conclusión a la cual llegue no
es otra que necesitamos escucharnos unos a otros, pero realmente ESCUCHAR con
todas las conjugaciones del verbo, solo cuando eso suceda y escuches a tu
hermano venezolano te darás cuenta que queremos lo mismo, y empezaran a compaginar
los sueños y empezará la hermandad que tanta falta nos hace y cuando menos lo
esperemos llegara al fin la esperada solución que todos anhelamos una NUEVA
VENEZUELA, pero no olvides que la actual necesita de ti, LUCHA POR LO QUE
QUIERES, MERECES Y TE CORRESPONDE POR DERECHO, no te dejes robar los sueños.
Felicidades por tú escrito no hace falta ni quitarle ni ponerle nada todos en este bello país llamado Venezuela somos guerreros Dios te bendiga siempre por haber echo la reflexión más acertada sobre la situación actual
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