El movimiento telúrico político
del 6D produjo sus efectos en los integrantes de la secta que destruye el país
y en la inmensa mayoría que voto por el cambio que empieza a mostrarse en el
poco tiempo transcurrido y que lleva a cuesta el peso de diecisiete años de
trampas, fraudes, violaciones, humillaciones e irrespeto.
Ese pesado lastre no le ha
permitido a muchos venezolanos despabilarse siguen viendo un fantasma, no han
digerido la importancia del enorme paso que se dio, hay quienes critican las
acciones tomadas en la Asamblea Nacional sin detenerse a pensar que al monstruo
hay que erradicarlo de lo político, de lo económico, de lo social pero también
de lo psíquico que puede ser el mayor obstáculo para aligerar la llegada del
necesario cambio.
Nada pesa más en el hombre que el
miedo y la conciencia, por eso quienes
votaron por un cambio deben vencer el miedo que los limita, porque quienes
están en el poder están luchando por aliviar el peso de sus conciencias y para
ello se valen de los que han hecho por más de una década, echar mano a la
ilegalidad, distraer la atención de lo importante hacia trivialidades como es
querer hacer parecer una traición a la patria el desmontaje del cuadro del
responsable de la tragedia que vive el pueblo venezolano de las paredes de la
Asamblea Nacional cuando los traidores a la patria son quienes han sumergido a
los venezolanos en un caos.
El seis de Diciembre se dio un
paso importante pero no basta, hay que apoyar y confiar en lo que están
haciendo los ciento doce venezolanos a quienes se les entrego una carga muy
pesada la cual debemos compartir porque Venezuela es de todos y todos tenemos
la responsabilidad de rescatarla, esa debe ser la actitud del pueblo que unido
salió a decirle ya basta a quienes se embolsillaron el país, a quienes todavía
se atreven a decir que no darán un bolívar a la nueva Asamblea Nacional, como
si el erario público fuera una cuenta personal.
El pasado seis de Diciembre
representó para el modelo político que a golpe y porrazo pretendió implantarse
en Venezuela lo que representa para el condenado a muerte por un delito por el
que fue encontrado culpable el último segundo que marca el reloj.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot
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