El profesor Alan Narváez ofrece
cifras dramáticas de profesionales que han dejado el país, por la grave crisis
de salarios y calidad educativa
El 90% de dos millones de
venezolanos que se han ido al exterior, tienen títulos universitarios
Alan Narváez y Brigitte Duplat
son representantes de América Latina en el Consejo Mundial de Debates. Hablan
con orgullo de cómo su mensaje ha sido acogido en muchos países, pero también
reflexionan sobre la crisis.
La entrevista dejó claro la
“tragedia nacional” que ellos ven en la fuga de cerebros. Más de dos millones,
incluidos más de un millón con títulos universitarios, han salido del país.
-Ahora veo que en el aspecto de
competitividad, Venezuela y la Universidad Central de Venezuela han tenido una
participación bastante destacada, ¿Qué nos lleva a ese triunfo?
-Así es. Bueno, nos llevan varias
cosas. Nos lleva primero que nada, la dedicación que tienen nuestros
estudiantes a estas actividades, la seriedad con la que se toma la formación en
estas actividades. Y, aparte de todo, también hay algo que yo creo que es
significativo. Además de eso y la disciplina, el venezolano definitivamente
tiene una chispa especial que nos distingue por encima del resto de la gente, a
mí no me queda ninguna duda de eso y yo he dado clase en varias universidades
del mundo y ninguno de los estudiantes que yo he tenido alrededor del mundo,
tiene nada que sea superior a lo que tienen los alumnos aquí. De hecho, el venezolano,
definitivamente, tiene una chispa, tiene algo, un motorcito, una creación, un
deseo de hacer las cosas bien, en líneas generales, que nos equipara. Yo no voy
a decir que estamos por encima del resto de la gente del mundo, pero que sí,
definitivamente, nos permite figurar, pues, tenemos un recurso humano, tenemos
un talento, talento venezolano, no tiene nada que envidiarle al de cualquier
parte del mundo, aunque lamentablemente, como lo estamos viviendo en el país,
no se nos ha dado la oportunidad de demostrarlo.
-Profesor Narváez, ¿Cuál es su
mensaje, qué otras cosas tiene que decirnos?
-Mi mensaje es, fundamentalmente,
que no basta simplemente con desear que las cosas se hagan bien, o sea, uno
tiene que entender que uno tiene una responsabilidad concreta y si uno no
cumple con su responsabilidad que para el estudiante comienza con estudiar y
prepararse para asumir responsabilidades, pues uno se hace cómplice de las
cosas que están malas y, de alguna manera, está invirtiendo para perpetuarlas.
Si nosotros queremos construir un país mejor, si queremos un país mejor, bueno,
tenemos que cumplir con nuestras responsabilidades, y la responsabilidad
comienza por lo que uno hace a diario y hay que ir muchísimo más allá, hay que
prepararse para ser el mejor profesional, hay que prepararse para ser eso,
agente de transformación, no simplemente de esperar que otra persona venga a
hacer las cosas, hacer lo que a cada quien le corresponda hacer en el lugar
donde se encuentre para hacerlo.
-Usted como profesor, ¿Qué piensa
de una sociedad confrontada como la que tenemos en este momento?
-Estamos retrocediendo en el
tiempo hacia este problema superado como la guerra fría, y creo que ningún país
se construye con enfrentamientos, la única forma de construir un país es con
inclusión, es a través de la concertación, o sea, a través de convenir, de
ponernos todos de acuerdo sobre las cosas que nos unen, sobre las visiones que
nos unen en lugar de estarnos separando con las cosas que nos desunen.
-Cuando usted como profesor se
entera o simplemente presencia que colegas suyos se van del país porque no hay
condiciones socioeconómicas para ellos, porque la situación de otros órdenes
los obliga, ¿Qué piensa usted como venezolano?
-Pienso que es una grandísima
tragedia nacional, o sea, erróneamente se nos ha hecho creer que nosotros somos
ricos porque tenemos petróleo, no, la riqueza de los países no viene de los
recursos naturales, viene de la riqueza de sus recursos humanos y como dije
antes, el talento humano, el recurso humano venezolano es extraordinario.
Lamentablemente, la gran tragedia que nosotros estamos viviendo no es que estén
cayendo los precios del petróleo, es que se nos están fugando nuestros mejores
cerebros. En los dos últimos años un estudio que realizó la Universidad Central
dirigido por el Profesor Tomás Páez, revela una tragedia nacional, se han ido
del país dos millones de personas en los últimos 4 años. De esos, 90% tienen
título universitario, 60% tiene postgrado, tiene maestría, y 40% tiene
doctorado, es decir, la crema y nata del recurso nacional se está yendo para
otros países.
-¿También se han ido muchos
jóvenes sin graduarse?
-La mayoría o se van a estudiar a
otros países, lo cual es lamentable porque la educación venezolana es
excelente, y muchos también se van graduados. Los educadores en el país están
terriblemente sub-pagados, y por esa razón muchos de ellos se están yendo hacia
el exterior. Ahora, no es simplemente un problema de que yo quiero que me
paguen más. Es algo muchísimo más grave. Lo más importante y eso todo el mundo
lo dice, lo más importante para el desarrollo de un país es la educación, pero
para tener educación necesitamos los mejores educadores posibles, y los mejores
educadores posibles solamente los vamos a tener en educación si tienen sueldos
que les permitan dedicarse a eso.
Oliver Parra
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