Nicolás Maduro le acaba de
informar al país que su gobierno abortó un supuesto Golpe de Estado. Maduro
dijo que hay varios oficiales detenidos y que un avión Tucano, que venía del
exterior, iba a bombardear el Palacio de Miraflores.
Por supuesto, nadie vio al avión
Tucano. El único que lo vio venir fue Maduro. Los aviones de la FANB, que
“inutilizan” aeronaves del narcotráfico cuando ya están en tierra, sin
tripulación y sin drogas, y que persiguen avionetas hasta la Isla de Aruba, haciendo
que se estrellen en el mar, tampoco lo vieron.
Maduro dice que el supuesto Golpe
de Estado fue preparado por Estados Unidos, acusa al vicepresidente Joe Biden
de estar al frente del plan para derrocarlo, pero no presenta ni una sola
prueba. La única prueba que existe es el testimonio de Maduro, quien de vaina
no dice que el principal testigo estrella del plan para tumbar a su gobierno es
el mismo pajarito que le mandó saludos de parte de Hugo Chávez.
El supuesto golpe de estado,
denunciado por Maduro, forma parte de un Plan ideado por los cubanos, para
tratar de convencer a la población de que el gobierno de Estados Unidos quiere
invadir y apoderarse de Venezuela. Esa teoría, por cierto, se estudia y se
analiza todos los días en las aulas de la Universidad Militar Bolivariana.
En la Universidad Militar
Bolivariana de Venezuela no sólo enseñan a usar armas de fuego contra personas
que protesten contra el gobierno. También se forma a los soldados para
enfrentar una supuesta “invasión de Estados Unidos” una “guerra popular prolongada”
una hipotética “guerra con Colombia” y cualquier otra situación que pretenda
“desestabilizar al gobierno y a sus instituciones”.
Asesores cubanos instruyen a los
alumnos de la UMBV para “construir la nueva Doctrina Militar Bolivariana para
librar con éxito una Guerra Popular Prolongada ante una hipótesis de guerra del
imperio norteamericano contra la República Bolivariana de Venezuela”.
En los salones de clase de la
UMBV, profesores cubanos hablan de una supuesta invasión que estaría preparando
Estados Unidos contra Venezuela. Según esta hipótesis, “EEUU estaría creando
las condiciones políticas y estratégicas para intervenir militarmente en el
país (…) la invasión yanqui comenzará con una etapa de crisis (…) luego vendría
una guerra limitada entre Venezuela y Colombia, la cual se iniciaría por la
frontera y posteriormente la invasión de las FFAA de Estados Unidos”.
Los asesores cubanos adoctrinan a
los jóvenes soldados y les hablan de una “escalada de la agresión de guerra
psicológica con el empleo de medios de difusión masiva que incluiría la
agresión radial y televisiva desde plataformas militares y el incremento de la
exploración de todo tipo contra objetivos políticos (de dirección) y militares
específicos”.
Uno de los temas que más se trata
dentro de las aulas de clase de la UMBV es el de los llamados “Golpes Aéreos
Limitados” (GAL) contra objetivos previamente seleccionados. Los asesores
cubanos de la UMBV dicen que “los GAL estarían dirigidos a incrementar las
tensiones (escalar) en la crisis, y a llevar a grados superiores la guerra
psicológica”. Los GAL estarían principalmente dirigidos a objetivos muy
específicos que pudieran estar relacionados con el “motivo” de la crisis y con
sensibles objetivos estratégicos”.
Es probable que el supuesto Golpe
de Estado denunciado por Maduro, y el famoso avión Tucano, que sólo Nicolás
Maduro y su pajarito vieron venir, sean parte de la teoría de los GAL.
Por cierto, que no se nos olvide
que hace algún tiempo atrás, el inefable José Vicente Rangel denunció en su
programa de TV, que la oposición había comprado unos aviones y que
supuestamente los tenían estacionados en Colombia. Rangel nunca dijo en que
parte de Colombia estaban esos aviones ni cuál dirigente opositor los había
comprado. ¿Sería el famoso Tucano fantasma uno de esos aviones?
La documentación, utilizada en
aulas de clases de la UMBV habla de “un nuevo pensamiento militar venezolano”
que debe acabar con la Fuerza Armada creada por el Pacto de Punto Fijo, por
cuanto la misma es “una FAN al servicio de la oligarquía dominante”.
Señala que “la revolución ha
entrado en una fase anti imperialista (…) en un esquema defensivo de guerra
asimétrica (…) plantea una nueva forma de organización popular llamada Cuerpo
de Combatientes y el desarrollo del concepto guerra popular de resistencia (…)
propone crear consejos regionales y locales de seguridad para proteger la
revolución”.
De igual forma plantea que la
FANB debe estar preparada para: “prevención y represión de motines y
alteraciones del orden público; detención de simpatizantes con el enemigo;
represión de huelgas de todo tipo; disolución de reuniones prohibidas; control
de actividades de elementos sospechosos y destrucción de focos de agitación”.
Uno de los papeles habla de Moral
y Luces: “desarrollar una formación política e ideológica en el personal de la
FANB, milicia bolivariana y al resto de la población, basado en concepciones y
profundo sentido patriótico y revolucionario”.
Cómo puede observarse, el
supuesto Golpe de Estado denunciado por Maduro y la presencia del Tucano
fantasma no son producto del azar. Todo forma parte de un plan mucho más grande
ideado por los cubanos para tratar de levantar los puntos del ex chofer del
Metro de Caracas, que por cierto, están más abajo del subsuelo.
Por Gustavo Azócar Alcalá
@gustavoazocara
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