Probablemente usted que me lee es
padre o madre. Probablemente usted ha vivido esa aventura maravillosa que es
procrear y criar a un niño. Desde que nace y va creciendo, con él van creciendo
también sus emociones y las nuestras. Y llega un buen día en que ese niño se
gradúa de bachiller, entra en la universidad y luego sale de allí, hace su
vida, levanta una familia y termina siendo su gran amigo, su gran amiga: los
grandes compañeros en este trayecto que es la vida. Así funciona. Pero ese
trayecto supone la acumulación de años, de muchos años, y no hay nada que
produzca más rabia, dolor e indignación que cuando esa cuenta de años no se
logra dar.
Cuando uno dice 14 años, uno dice
un niño. Usted que me lee, que es padre o es madre, sabe que un jovencito de 14
años apenas está comenzando la vida. Un jovencito de 14 años está más cerca de
la niñez que de la juventud. Un jovencito de 14 años va al bachillerato, tiene
su uniforme con sus pantalones azules, su franela azul claro y su morral a la
espalda con sus útiles escolares: libros, cuadernos, lápices; en fin las
primeras herramientas para un proyecto de vida.
Ese muchachito salió ayer de su
casa, fue al liceo y del liceo regresaba a su casa. En una ciudad marcada por
la penuria, como lo es San Cristóbal, ese muchachito se encontró con una
manifestación que protestaba contra el gobierno de Nicolás Maduro. ¿Por qué?
Sobran los argumentos para protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Porque no hay alimentos, porque no hay jabones, porque no hay agua, no hay luz,
no hay medicinas, cualquiera. Y resulta que este muchacho, al confundirse con
la manifestación, que es reprimida por la Policía Nacional Bolivariana, recibe
un disparo.
Según el relato del diario El
Nacional, la situación fue esta:
El liceísta Kluivert Ferney Roa
de 14 años de edad le dijo a un uniformado de la PNB que dejara la represión y
el policía se molestó y lo agarró, pero logró zafarse y correr. En ese instante
el funcionario Javier Osías Mora Ortiz, de 23 años de edad, accionó la escopeta
Remington calibre 12 y el disparo alcanzó en la cabeza al adolescente que murió
en el acto.
En una situación como esta no
quiero extralimitarme en mis palabras. Confieso personalmente a ustedes, que
son mis amigos de hace ya tantos años en esta costumbre de compartir el
amanecer, que narrar una noticia como esta me altera y me afecta mucho. Yo
tengo cinco hijos, como usted que también es padre y es madre. Entonces voy a
limitarme a escuchar (transcribir) lo que dijo el ciudadano Presidente de la
República Nicolás Maduro, en el día de ayer desde Cumana, en el estado Sucre, a
su regreso de Trinidad:
“…a los que buscan la violencia,
hoy hubo un hecho que quiero condenar de violencia en el Estado Táchira. Quiero
transmitir mis condolencias a los padres de un joven muchacho que fue asesinado
en un hecho de violencia. Toda la información preliminar de la investigación
con testigos, planimetría de la policía científica dice que esto es un hecho de
violencia que se suscitó, se suscitó en el momento en el que un grupo de
muchachos con capuchas, estaban en actividades de protesta y de generación de
violencia, es la versión preliminar. Y en ese momento se produjo un hecho
inverosímil. Pasaron unos policías por allí, se enfrascaron en una pelea, dicen
los policías que fueron rodeados y golpeados y atacados con piedras, y uno de
los policías accionó la escopeta de perdigones y asesinó a este muchacho.
Condeno este asesinato, y desde que me enteré, estaba yo en Trinidad, ordené
investigar y capturar a los responsables, así se ha hecho. Están presos los
responsables de este hecho, está
establecido ya preliminarmente la verdad de lo que sucedió. Pero esto nos tiene
que llamar a la reflexión. ¡Basta de violencia! ¡Basta de violencia! Se lo digo
a los grupos de la derecha que envuelven en una abanico de odio y el estimulo,
y la preparación de muchachos para que ejerzan violencia y les envenenan el
alma de odio, de deseo de venganza de muerte”.
Cita textual, ustedes lo han
leído (escuchado): es el presidente, lo hemos tomado de una video de VTV.
Cuando Maduro dice que fueron
rodeados por encapuchados que les agredían, que golpeaban a los policías, de
alguna manera está justificando la acción. Lamentablemente, señor presidente,
quienes le informaron son muy malos informantes. En estos tiempos de celulares
inteligentes, hay abundantes videos que demuestran cómo fueron los hechos. Y
esos videos ya están dándole la vuelta al mundo. En ellos se ve la acción: cómo
a quema ropa asesinan al muchacho, cómo es la turba enardecida, la multitud que
estaba ahí, la que persigue al policía. Y es por ello que se captura al
policía, no porque usted lo haya ordenado desde Trinidad horas después.
Así son los hechos, los videos
están allí. Pero lo grabe es que cuando usted llama a la reflexión sobre la
violencia, incita ala violencia. Usted no puede decir que es la violencia de la
derecha, es su gobierno el que ha lanzado un decreto donde se permite el uso
armas de fuego para reprimir a manifestaciones pacíficas. Cuando usted habla de
la violencia, y habla solo de la violencia de la derecha y no menciona para
nada a sus colectivos paramilitares, por ejemplo, usted es el que está
incitando a la violencia.
Señor Maduro, usted también es
padre: no podemos seguir asesinando a niños de 14 años de edad.
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