El presidente de Maduro llega a
la Cumbre de Unasur en Guayaquil hablando de economía. Pareciera que llega a
dar lecciones, como si fuera el dignatario de un país próspero con una economía
robusta. Pero en realidad es el dignatario que llega a la cumbre con la única
economía que no crecerá en el 2015, según Cepal. Además, llega con frases de
este tono: “Vino a proponer la activación del Banco del Sur como parte de una
nueva arquitectura financiera de los países de la unión, así como la creación
de una doctrina militar suramericana”, según leo en El Universal.
Mientras el Presidente está allá hablando de economía y de cómo hacer
prósperos a los países, resulta que acá se está raspando la olla. En la misma
primera página de El Universal: “El Banco Central de Venezuela (BCV) ahora
podrá incluir en las reservas internacionales diamantes y piedras preciosas,
además de otras monedas. (…) El ente emisor sumará a las reservas, además de
oro amonedado; depósitos a la vista o a plazo y títulos valores en moneda de
reserva emitidos por instituciones financieras del exterior; depósitos a la
vista o a plazo y títulos emitidos por entes públicos; derechos especiales de
giro y la posición crediticia neta en el Fondo Monetario Internacional, más
otros bienes”. Es decir, para hacer crecer las reservas internacionales hay que
apelar a todo.
La imagen que me viene a la mente es dramática. Seguramente usted conoce
el caso, a lo mejor le ha pasado a título personal o quizás a algún amigo. De
repente, el hijo de un amigo o el amigo han sido secuestrados y hay que
recolectar con urgencia cierta cantidad de dinero. El dinero no se consigue y
entonces usted tiene que apelar a un electrodoméstico, a alguna cantidad de
divisas, algún dólar que esté por allí, algún detallito que estaba por acá, una
joya, el diente de oro de la abuela, cualquier cosa así valga poco para poder
pagar el rescate.
Uno siente, cuando lee noticias como esta, que el país, en efecto, ha
sido secuestrado. Uno se siente en una emergencia, vaciándose los bolsillos y
la esperanza para ver cómo sobrevive al día siguiente.
No hay comentarios. on "EL PAÍS SECUESTRADO"