Hace un año prometieron
pulverizar el dólar paralelo. Ya sabemos cómo terminó ese dólar a finales de
2014.
A comienzos de este año, hace
unas semanas, se anunció un nuevo sistema cambiario, y Nelson Merentes dijo que
con el Simadi, y no quiso utilizar el verbo pulverizar, el dólar Simadi se
montaría por encima del dólar paralelo, porque según su lógica sería más fácil
apelar a un dólar legal que seguir con uno ilegal. Falló de nuevo el señor
Merentes.
Según leo en el diario El
Nacional: “El dólar marginal, Simadi, cerró ayer oficialmente en 172,89, el
dólar negro, el dólar paralelo, se cotizó en la mañana en 200,38”
Se dispara, se marca una
distancia importantísima entre el dólar paralelo y el dólar Simadi, que ya de
suyo está bastante alto. ¿Adónde vamos a llegar con unos niveles como estos?
(NR. Continua la disparada, esta
semana el dólar paralelo cerrará por sobre 270).
Mientras tanto, ¿en qué está el
presidente? Bueno, el presidente anda, como lo dijo, “en una campaña por todo
el país para garantizar la paz”. Se fue a Guayana y el diario Vea le cita en
primera página: “Presidente denuncia intento de infiltrar paramilitares”. El
jefe del Estado, Nicolás Maduro, dijo durante un acto en el estado Bolívar que
tiene información de que intentan infiltrar paramilitares desde Colombia con el
fin de generar caos en Zulia, Táchira y Apure para luego extenderse hasta el
centro del país. La paranoia no tiene límite. Todos los días habrá una nueva
denuncia donde, para variar, siempre estarán por detrás los gringos, esos
“gringos malvados”.
El presidente, en medio de toda
su arenga, soltó dos frases en las cuales es bueno detenerse. Leo textualmente
en una crónica que firma Vanessa Davies en El Correo del Orinoco: “Si un día un
grupo de traidores pretendiera mancillar la democracia váyanse a la calle –le
dice a los suyos– junto a la Fuerza Armada, un 13 de abril cívico-militar”.
¿Está llamando a su gente a la calle para qué? ¿Para que enfrenten a los
supuestos paracos que van a entrar por la frontera? La otra frase que nos llama
la atención: El mandatario insistió en que quien esté “por la banda de la
violencia, la desestabilización y justicia, se acabó, que se olviden de cargos
públicos, basta de doble banda, nosotros jugamos limpio”. ¿Qué quiere decir que
se olviden de cargos públicos? Esta frase en boca del señor Maduro es muy
peligrosa cuando estamos en un año de elecciones parlamentarias. Elecciones
parlamentarias, que todo parece indicar, serán ganadas de manera abrumadora por
aquellos que no están con el gobierno. ¿Qué quiere decir el señor Maduro? ¿Va a
desconocer acaso el resultado electoral?
Y reapareció el señor Cabello,
tenía días en silencio. Y condenó el asesinato del niño Roa, pero le pareció
extraño, le pareció que era una muerte muy extraña, le pareció muy sospechosa.
“¿Cómo es eso que un policía va a salir a matar a un niño?”. Pareciera que el
señor Cabello viviese en Suiza.
Señor Cabello, el diario El
Nacional dice: 126 niños y adolescentes murieron en 2014 a manos de
funcionarios de cuerpos de seguridad por enfrentamiento policial o
ajusticiamiento. En general, la violencia aumentó 32% con respecto a 2013 según
el Cecodac.
Una última nota, hay que leerla
con mucha vergüenza: “Trinidad nos va a enviar gasolina”. Nosotros, el país
petrolero, vamos a recibir gasolina de Trinidad. ¿Y saben qué otra cosa nos va
a enviar Trinidad? Papel toilette. ¿Y con qué pagamos? Con petróleo.
Por: Cesar Miguel Rondón
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