El gobernante venezolano Nicolás
Maduro se encuentra en una situación política cada vez más precaria y el
colapso de la renta petrolera le está generando mayores dificultades para
controlar las distintas facciones del chavismo, algunas de las cuales ya
podrían estar maniobrando para destituirle, advirtió el lunes la firma de
inteligencia corporativa Stratfor, publica ANTONIO MARIA DELGADO /
ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM El Nuevo Herald
Entre los potenciales
conspiradores están unidades de las Fuerzas Armadas y las bandas paramilitares
ligadas al chavismo conocidas como colectivos, dijo la firma en un informe
titulado: “Guía Analítica: Considerando un Golpe en Venezuela”.
Algunos de los colectivos llevan
varios días exigiendo públicamente la renuncia de Maduro, ante su incapacidad
de resolver los graves problemas de desabastecimiento en el país y por hacerse
de la vista gorda ante los escandalosos informes de corrupción vinculados con
altos funcionarios de su régimen.
Según información de fuentes de
Stratfor, comandantes militares y fuerzas de seguridad auxiliares conocidas
como colectivos aspiran a coordinarse con los diputados del oficialista Partido
Socialista Unido de Venezuela para “evitar que Maduro retome el poder una vez
que regrese al país”.
Maduro -quien se encuentra en una
desesperada gira internacional en busca de fondos que le llevó a China, Rusia e
Irán- hasta el momento no ha dicho cuándo regresará. El gobernante está en el
exterior con su familia inmediata, y también es acompañado por el ministro de
Defensa, Vladimir Padrino López.
“Dada la crítica situación
económica, es posible que elementos del gobierno estén planificando medidas
extremas”, dijo Stratfor.
El informe fue publicado en
momentos en que el país atraviesa por un recrudecimiento de su crisis de
desabastecimiento que está llevando a los venezolanos a pasar más de ocho horas
diarias en las afueras de los supermercados haciendo cola para comprar lo poco
que está disponible en los anaqueles.
Múltiples situaciones de alta
tensión se han registrado en supermercados de distintas ciudades del país,
entre personas haciendo cola y los agentes de la Guardia Nacional que han sido
despachados para preservar el orden.
El desabastecimiento está
erosionando aceleradamente el poco capital político que aún le queda a Maduro,
cuya popularidad es inferior al 20 por ciento.
Según economistas, el retraso de
más de 18 meses en tomar las medidas económicas urgentemente necesitadas para
encarar la crisis, ha exacerbado la situación hasta el extremo de que el país
ahora requerirá uno de los más duros paquetes de ajustes en su historia para
comenzar a aliviar los desequilibrios acumulados.
Maduro hasta el momento no ha dado
indicios de que se dispone a tomar las duras medidas de ajustes y la drástica
caída de la renta petrolera augura que los problemas de desabastecimiento
empeorarán en un corto plazo.
En su informe, Stratfor resaltó
que el gobierno se vio obligado a recortar la asignación de dólares
preferenciales para la importación a partir de octubre, lo cual ha disparado la
inflación e incrementado los problemas de desabastecimiento.
“Para hacerle frente a esta
presión sobre las finanzas del país, Maduro -según informes- le solicitó a
China un préstamo de $16,000 millones durante su visita a ese país. No
obstante, dado a que Venezuela tienen una capacidad muy limitada de garantizar
los nuevos préstamos con producción de petróleo, cualquier adelanto
probablemente sería acompañados por términos muy estrictos”, señaló el
documento.
Stratfor advirtió que los
problemas económicos han reanimado las protestas en Venezuela. Estas hasta el
momento han sido esporádicas, involucrando solo a varias docenas de personas,
pero existe el temor que cobren fuerza con el correr de los días y ante el
recrudecimiento de la escasez.
Y de preocupación también es la
reacción que en esta ocasión podrían tener las fuerzas del orden público ante
las manifestaciones.
“El que las fuerzas del orden
continúen siendo leales al gobierno es otro factor que podría sellar la
eventual suerte de Maduro”, dijo Stratfor.
Maduro logró contar con la
Guardia Nacional y el respaldo de los colectivos el año pasado para contener
las manifestaciones de protestas emprendidas por el movimiento estudiantil.
Pero los enfrentamientos
registrados en octubre entre agentes de la policía e integrantes de los
colectivos han llevado a algunos de las organizaciones policiales a volverse
críticos del gobierno, y “puede que Maduro ya no pueda contar con estas
unidades para proteger su presidencia”, dijo el documento.
Los últimos pronunciamientos
públicos emitidos por el Colectivo 5 de Marzo, al que pertenecían algunos de
los integrantes de la banda paramilitar que murieron a manos de la policía,
sugieren que al menos esa agrupación ya no respalda a Maduro.
“#TROPA Exijamos la Renuncia de
@NicolasMaduro y toda su gente antes de que haya derramamiento de sangre.
Debemos aceptar que esto no sirve!!”, dijo la agrupación la semana pasada a
través de su cuenta de Twitter @Colectivo5M.
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