Quizás mis cinco (5)
destinatarios “apocalípticos” no ocultos y demás ignaros como ellos se ufanen
de los “éxitos económicos” alcanzados por el régimen de su absurda e
incomprensible admiración, mientras otros muchos, muchísimos, más que
muchísimos, sufrimos sus resultados y seremos felices el día de nuestra nueva
emancipación, esta vez del COMUNISMO ESTUPIDO Y FRACASADO que se nos pretende
imponer a rajatablas y sin anestesia...Pero no somos pendejos ni cogidos a
lazos, y sabremos sacudirnos de este bochornoso berrinche. ¡¡¡…YA FALTA POCO…PUEDE QUE DIOS TARDE, PERO
NUNCA OLVIDA…!!!
Vuestro objetivo favorito de
improperios,
Vicente Narváez Churión
LA ARGUMENTACIÓN ÉTICA QUE
DEBERÍAMOS PLANTEARNOS DEBE SER, NO SI ES MERECIDO Y SUFICIENTE EL SALARIO QUE
UN MILITAR, CON DEDICACIÓN EXCLUSIVA AL SERVICIO DE LA NACIÓN DEBE ASIGNÁRSELE,
SINO EL POR QUÉ SOLAMENTE A ESE GREMIO SE LE DA ESA CONSIDERACIÓN, Y NO A LOS
MAESTROS, A LOS MÉDICOS y A LOS DEMÁS SERVIDORES DEL ESTADO, SOBRE TODO
CONSIDERANDO LA BANCARROTA ECONÓMICA EN LA CUAL ESTÁ VENEZUELA. ¿A QUÉ LE TEME
ESTE ILEGÍTIMO GOBIERNO COMUNISTA?
1 DE DICIEMBRE 2014
La reciente decisión de la OPEP
fue de un pragmatismo tan sencillo como escalofriante. Luego de alcanzar los 30
millones de producción en 2004 (Anuario 04, pág. 17) y pasar toda una década
produciendo lo mismo (Anuario 13, pág. 18), ya no pueden recortar la producción
sin que ello signifique perder para siempre ese mercado. Como bien reza el
último informe de la OPEP, Estados Unidos en 2015 producirá 1,5 millones de
barriles más y 2 millones de barriles en energías alternativas, así que barril
que salga del mercado es barril que se sustituye.
La verdad es que Venezuela no
está preparada para afrontar 2015, que será sin duda el peor año de su historia
económica. Con la mayoría de los analistas económicos advirtiendo, antes del
derrumbe de los precios del petróleo, de una inflación superior al 100% y una
contracción gigantesca de la economía, la irresponsabilidad financiera del
gobierno, ha sido de tal magnitud, que duplicó el presupuesto público en
créditos adicionales. Así es que el presupuesto de 2015 es menor que lo gastado
en 2014 y no prevé aumentos salariales para paliar la inflación frente a unos
pagos de deuda francamente aterradores, deudas milmillonarias con proveedores,
los pagos de los arbitrajes internacionales y sin recursos económicos por un
barril que no tiene piso real.
Mientras las perspectivas son
poco alentadoras, la revolución bolivariana se consume de la peor manera
posible, destruida de abajo hacia arriba, en una lucha del pobre contra el
pobre. El pobre que hace cola para revenderles a los otros pobres un paquete de
harina precocida o un litro de aceite a cuatro veces su valor. Terminó como lo
explicó Fidel Castro en sus memorias, con pobres “organizados” traficando con
materiales de construcción gratuitos del gobierno, vendiéndoselos a los pobres
más necesitados. Con colas de pobres dedicados al ultracapitalismo, apelando a
los prestamistas del barrio (que cobran 20% mensual de intereses) o a sus
mecanismos de acumulación de capitales (san o bolso) para comprar televisores
de 40 pulgadas subvencionados por el gobierno y revenderlos al precio más
imperialista posible. Con pobres sacando en pipetas desde alimentos y medicinas
hasta gasolina por trochas infestadas de alimañas (humanas y animales) para
ganarse unos pesos colombianos. Con un pobre pagando el acetaminofén por
pastilla al precio de una caja. Porque la verdad es que la revolución,
simplemente, terminó sacando lo peor de cada quien.
He allí la peor verdad de todas,
un sistema tan cruel que culminó en la explotación del pobre por el pobre. Por
eso lo que le viene a Maduro es la misma realidad de Fidel y su periodo
especial, la misma realidad de los chinos o los norcoreanos. Porque hasta Kim
Jong-il el nefasto líder de Corea del Norte no solo terminó diciéndole a su
gente que “el campo socialista ha fracasado”, sino una frase aún más lapidaria:
“No sirve de nada decirle a alguien con el estómago vacío que el socialismo es
bueno”.
Pero lo esencial de todo es el
drama social que se avecina, frente a una descomposición generalizada. Un país
en el que los responsables de las más de 150.000 muertes con arma de fuego son
muchachitos de entre 16 y 25 años. Los asesinos fueron nada menos que el
producto de la revolución, aquellos que nunca conocieron un pasado
cuartorrepublicano y, en muchos casos, los asesinos fueron aquellos que solo
conocieron los “valores revolucionarios” y el único presidente que han conocido
se llamó Hugo Chávez.
Debieron haber sido los supuestos
receptores de la mayor inversión social en la historia de América Latina, pero
terminaron siendo cualquiera de los 2 millones de nacidos de madre adolescente
durante la revolución que nunca vieron un centavo, o quizás cualquiera de los
100.000 nacidos de madres incluso por debajo de los 14 años (Censo INE), porque
los dólares que les tocaban a esas niñas abusadas, fueron empleados para
“salvar al planeta del capitalismo”.
Frente a esta realidad, un
petróleo a 70 dólares significa que el venezolano cotizaría en 60. Es decir, la
misma cantidad de dólares que en 2009, que es casi la mitad de los dólares de
2013 o 2014. Y si el dólar desapareció este año, las reservas llegaron al
límite de 2003 y las alertas de default se extendieron entre los acreedores,
imaginemos un país con la mitad de los dólares, destinados en su mayoría a pagos de acreedores. Si 2014 fue el año de
mayor conflictividad en las calles, hasta duplicar el número de manifestaciones
y protestas (Observatorio de Conflictividad), el 2015 sin lugar a dudas va a
ser el año más duro que hayamos vivido, porque con una inflación ya cercana al
100% ya, simplemente, es un asunto de bolsillos (y de "peladera de
bolas".... y de todo... digo yo)
Excelente escrito del General Vicente Narvaez Churion siempre certero en sus comentarios
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