Vamos hoy a anticipar en este
artículo la enorme responsabilidad que debe asumir Maduro ante Venezuela y la
historia como consecuencia tanto de la ideología que lo orienta como de su
incapacidad para gobernar. La quiebra de Venezuela que inició Hugo fue
acentuada por Maduro con mucho éxito. Veamos.
Quebró a la familia como cédula
social fundamental al llevar la conflictividad social al seno de la vida
familiar.
Quebró la sociedad civil y la
convivencia entre ciudadanos cultivando el odio social como motor de la
revolución.
Quebró el futuro de nuestra
juventud como consecuencia de haber destruido
la sociedad a la que pertenece y donde vive.
Quebró los valores fundamentales
de la educación, sin cuya siembra se puso
en grave peligro el futuro de Venezuela.
Quebró el sistema de gobierno
democrático respetuoso de la libertad y los derechos humanos para imponer una
autocracia totalitaria que ha destruido siempre a los países donde ha sido
impuesta, porque no funciona en beneficio de las mayorías pero facilita la
corrupción de la minoría.
Quebró el bien común, que es la
meta que justifica la organización de una sociedad en Estado para facilitar el
bienestar de toda una colectividad.
Quebró, entregándosela a otro
país, la soberanía nacional ejecutando las órdenes recibidas de otro gobierno,
lo que es “traición a la patria”, pues la soberanía corresponde ejercerla
únicamente a los ciudadanos de cada país.
Quebró la producción nacional de
bienes y servicios al imponer un modelo
económico fracasado en todos los países donde ha sido impuesto
sustituyendo la producción nacional por la escasez, lo que perjudica a todos
los ciudadanos que hoy no encuentran ni qué comer.
Lamentable balance de una gestión
de gobierno.
Valentín Arenas Amigó
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