Desde principios de 2014, aunque
parezca sórdido además de exacerbadamente cínico como propósito, y realmente lo
es, el gobierno de Maduro-Diosdado jugó a fondo a desarrollar el descrédito
completo de la institución militar y particularmente de la Guardia Nacional, al
colocarla en primera línea de defensa represiva de este régimen cada día más
odiado por hambreador y corrupto.
Los chulos Castro y los dos
millones de vagos del Partido Comunista cubano y del PSUV que viven a expensas
del presupuesto petrolero venezolano, llegaron hace tiempo a la necesidad de
hacer visible y dar una sólida apariencia material al concepto, forma y
contenido, de la llamada Unidad Cívico Militar, que aparece sólidamente a la
cabeza de la dirección del Estado Venezolano.
Casi como lema, han convertido el
latiguillo propagandístico en marca registrada, hasta convencer a la mayoría
nacional y en particular a la oficialidad militar que son efectivamente
portadores del gen propietario de la conducción del país y que nada les
apartará de su capacidad de usufructo de sus menguantes privilegios, en el caso
de su amplia base mayoritaria, aunque si suculentos para su alta oficialidad,
beneficiaria directa del saqueo, la coima, el tráfico de drogas, la industria
del secuestro, del chantaje y extorsión fiscal y judicial, amén de la
recaudación directa de tributos a quienes todavía patalean con alguna mínima
prosperidad en esta economía delincuencial, siempre y cuando no esté en litigio
su pertenencia a algún tinglado corrupto y guisador, porque si hay algo que se
respeta, aunque eso es cada vez más cuestionable, es la “territorialidad” sobre
la que ejercen control mafioso cada banda, cada capo, cada pran.
Es común sobre todo en los
jóvenes asumir que se hizo costumbre llamar a los uniformados con los peores
motes de asesinos, criminales, cobardes, ladrones, corruptos, cabrones y pare
usted de contar.
A esta altura de la descripción
cabe preguntarse, Si estas Fuerzas Armadas, están tan consustanciadas con la
suerte de este régimen, ¿cómo imaginar entonces sacar al chavismo del poder sin
primero deber destruir ese aparato armado del Estado que les da sustento
permanencia y hasta legalidad?
Es precisamente esa premisa la
que quiso acuñar la pérfida propaganda, no solo oficial, gravándola como con
hierro caliente en la frente de cada ciudadano venezolano, sino también,
hacerla de lógica aceptación como parte de la ideología del eslabón de
“legitimación democrático” del régimen representado por la MUD y los
lidercillos que propalan: El deber militar de jamás atentar contra la
constitución, o por vía de reducción al absurdo, se remacha que solo se puede
marchar contra el poder utilizando solo la vía de una salida CONSTITUCIONAL,
INSTITUCIONAL, ELECTORAL Y PACIFICA de poder alternativo, cuya último lema ha
sido propalado ayer por el inefable “Chuo” Torrealba MUD, dando garantías que
al ganar, dice, las elecciones parlamentarias próximas: NO PEDIRAN la cabeza de
fulano, mengano, zutano y le faltó perencejos , ES DECIR se dedicarán a
regatear algunas migajas adicionales, quizá en dólares, apartándose de la
tentación de reclamar a nombre de la mayoría el ejercicio del poder.
Pero resulta obvio, hasta para el
analista más superficial, que NO HAY vía electoral e institucional, para
sustituir al chavismo en el poder, salvo que se crea en milagros que
contradicen la más elemental racionalidad.
Y es allí donde el ritornelo de
adscribir las FFAA al régimen de oprobio, sencillamente nos deja a merced de
los politiqueros de la MUD y de la consecuente eternización del poder chavista.
Y es eso precisamente lo que
denunciamos al tiempo en que proponemos destruir esa falsa ecuación según la
cual chavistas y “opositores demócratas” solo pueden ver la perpetuación de sus
intereses en esta rochela electoral de corruptos que los incluye a todos,
porque ya es corrupción coparticipar en el festín del naufragio de la
República, sin declararse en subversión que aspire echar del poder a como dé
lugar fulanos, zutanos, menganos y perencejos, porque son ellos los
responsables de este desastre nacional.
Si el régimen nos hunde cada día
más y la oposición legal, incluyendo a sus victimizados presos notorios, no los
pobres sin lobys internacionales, para
mejor representar el papel de alternativos, no constituye una oferta política
de relevo ni urgente ni profunda, como aconsejan los daños ya operados en la
sociedad y el Estado, entonces solo quedan DOS OPCIONES:
La primera, opción, si es que
resultare, sería que definitivamente es cierto que estas FAN cambiaron su
naturaleza histórico-social, según los detractores, y se hicieron cohorte
delincuente de un Estado-Forajido, clientes como el gobierno Maduro-Diosdado de
la dictadura totalitaria cubana y del terrorismo islamista radical, y por lo
tanto enemigos de Occidente y de nueve décimas partes de los venezolanos, entonces de ser asi habría que emprender, cuanto
antes, la construcción de UN NUEVO EJERCITO que quiera liquidar físicamente,
mediante una guerra irregular a este existente, formado por serviles del
régimen rojo o al contrario: DADO QUE NO ES ESA LA NATURALEZA DE LAS FAN DE
VENEZUELA proponemos impulsar, desde nuestra corriente política civil-militar,
UN NUEVO ORDEN, UNO, que continuando la lucha en todos los terrenos y con
cualquier método legal o extralegal, institucional o no, la mayoría ciudadana
promueva una insurgencia civil militar que de echo convierta a las FFAA en
protagonistas fundamentales de una RUPTURA MILITAR que signifique en los hechos
un “GOLPE CONSTITUYENTE”, dada la urgentísima necesidad de declarar NULA toda
la base legal espuria de este régimen chavista para volver a la vigencia de la
, y emprender el camino de la reconstrucción del Estado y de la economía
capitalista venezolana así como sus nexos históricos con Occidente.
Si nuestras FFAA no asumen este
compromiso histórico de devolvernos a una constitucionalidad que revierta el
camino de disolución y estallido al que nos ha conducido el chavismo en el
poder, tememos muy seriamente que pronto seguirá el camino sin retorno de la
propia destrucción de las FAN que representa, a pesar de la incredulidad de
muchos, uno de los pocos sino el único obstáculo, para convertirnos en estado
colonizado por la Cuba castrista, o en su defecto para ser tierra de nadie, en
manos de cuanta mafia del mundo entero quiera aposentarse, aquí como ya van una
decenas, para sentar sus reales y esclavizarnos por apetitos de riquezas mal
habidas, asociados a los estafadores rojitos que ya han desarticulado el Estado
como parte del plan conspirativo más siniestro que haya sufrido la nación
venezolana en dos siglos de historia.
Hemos constatado que ya hay un
líder militar el General R.I Baduel, que según un gran sector representativo
deberá asumir la jefatura de ese Poder Constituyente desde las FFAA. Si el
gobierno lo mata no les alcanzará la vida a sus capitostes para arrepentirse
empezando por los clanes de Maduro-Cilia, Diosdado, Padrino López, etc. Por esa
elemental razón más les conviene pactar con el él los salvoconductos que les
eviten mayores desgracias y de paso ahorren sangre de militares y civiles
inocentes al país.
Un General en Jefe, como Raúl
Isaías Baduel, preso desde hace 2000 noches, por orden de los Castro, Chávez,
Diosdado, Maduro y Padrino, es una de las pocas garantías, sino la única, que
tienen las FFAA para redimirse ante los venezolanos, destruidos como nación,
por un régimen que está allí por responsabilidad de la idiotez colectiva, la
mezquindad de las elites económicas y financieras de guisadores, la
conveniencia de cobardes de siete suelas que hablan en nuestro nombre como
opositores y por el proceso destructivo de las FFAA , que empezó con los que
idearon aquel golpe del 4 de febrero de 1992, con demasiados cómplices vivos
para solo echarle la culpa a un muerto.
Por Alberto Franceschi G
Desde el exilio. 30 de Marzo de 2015
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