martes, 10 de marzo de 2015

¡VOTEN QUE LA CASA GANA!

 “Una pregunta más: ¿Con una mayoría parlamentaria de oposición saldrían en libertad Leopoldo López, Ledezma, Ceballos y cada uno de los presos políticos?…”
La MUD aprobó realizar primarias en 38 circunscripciones para definir 42 candidaturas y distribuir por consenso el resto de las plazas, para un total de 87 circuitos electorales. Bien. Lo primero que uno se pregunta de cara al drama-país en materia de seguridad, escasez, persecución política, inflación y DDHH ¿qué resolvemos realmente a través del enfoque electoral?

Estamos de acuerdo con la tesis de no dejar el camino libre al gobierno para posesionarse de la AN, como ocurrió en 2005. Sin embargo, analicemos el aletargamiento ciudadano de ambos bandos y lo que han arrojado más de una veintena de eventos electorales desde 1998. Tenemos una sociedad moral, económica y socialmente devastada. Esto comporta un inmenso esfuerzo político para seguir creyendo en actores políticos reincidentes (por triviales). ¿Cómo pedirles a los padres de jóvenes asesinados que salgan a votar? ¿Cómo persuadir a quienes han hecho del voto un patrón de conducta y un culto de fe ciudadana, que salgan a votar por políticos que no supieron cobrar elecciones en 2013?; (PJ a la cabeza). ¿Cómo pedirles a los ciudadanos que han favorecido con su voto a esos 29 partidos que integran la “Mesa de la Unidad”, que le den un espaldarazo a quienes no defendieron a la diputada María Corina Machado al ser expulsada de la AN (Barbosa, Borges, Capriles, Falcón, Medina, Aveledo)? Queda claro como el agua que María Corina quedó sola en la emboscada, entrándoles un “fresquito” a los partidarios de “la alianza perfecta”. ¿Cómo explicarle a un colectivo que pasa horas mendigando por leche, pollo o azúcar, que salga a votar, porque a la semana siguiente aparecerá el café, los cosméticos, el papel higiénico o los detergentes? ¿Cómo decirle a la gente que su voto ahora sí cuenta?; “que defenderán los espacios”, recuperarán la democracia, habrá justicia y la tasa de criminalidad disminuirá … ¿Cuál es el ofrecimiento (y el compromiso) de fondo (y de verdad) de los nuevos candidatos? ¿Construirán una verdadera unidad? Una pregunta más: ¿Con una mayoría parlamentaria de oposición saldrían en libertad Leopoldo López, Ledezma, Ceballos y cada uno de los presos políticos?
De las lecturas existencialistas de Arthur Schopenhauer (El mundo como voluntad y representación), uno comprende la importancia de la voluntad cómo expresión “de un continuo deseo insatisfecho”. A partir de la idea de insatisfacción, Schopenhauer concluye que “toda vida es esencialmente sufrimiento” (ob.cit.) “y aún cuando el hombre tras múltiples esfuerzos consigue mitigar o escapar momentáneamente del sufrimiento, termina por caer de manera inexorable en el insoportable vacío del aburrimiento”. Queremos votar como expresión consciente para satisfacer deseos anhelados y no realizados. Pero en ese esfuerzo continuo por escapar de una realidad adversa, peligrosa y padecida -que no cambia- nuestra lealtad ciudadana, producto de un voluntarismo ineficiente (sufragar), trasmuta en un vacío inconmensurable de aletargamiento, sufrimiento y aburrimiento. En Venezuela el voto se ha convertido en un instrumento de sujeción de los poderes públicos, de militarización, justicia revolucionaria y antidemocracia. Todo en las narices de una MUD que se enfoca en papeletas (Dist. Borges); que mejor reconoce a Lucena que a Machado y va más pendiente de un curul que de lo esencial: la vida y la libertad. Esto ha confundido a la comunidad internacional que cree que en Venezuela subyace una democracia a cuenta de elecciones. Y lo cierto es que no se cuenta lo que se vota, ni va en proporción a lo clivages territoriales (volvieron a cambiar los circuitos). Si los políticos no han sabido pedir ni rendir cuenta de lo votado, ¡aburren! Y el que aburre no va pal’ baile. Si el voto como acto volitivo no produce en sus elegidos: compromiso, envestidura ni habilitación; y en sus electores (más disidentes), supone un continuo de frustración, anclaje y decepción, votar más que un acto consciente y trascendente, es un acto engañoso de la esencia ciudadana. ¿La solución es no votar? No. Es exigir y exigirnos más. A lo menos primarias generales. No al consenso aplastante.
Enrique Márquez (UNT) destacó que la MUD aprobó “una fórmula perfeccionada” y que las primarias tendrán un uso estratégico”. ¿Cuál estrategia Márquez? … Comentó que la MUD ofreció a Machado que repita porque “representa muy bien el circuito en el que fue electa” (Chacao-Baruta-El Hatillo de Miranda) ¿Y quién la ha representado a ella cuando ha necesitado de la MUD? Otros jefes partidistas ya tienen ubicación: Julio Borges (Miranda), Roberto Enríquez (Miranda), Freddy Guevara (Miranda), Delsa Solórzano (Miranda), Henry Ramos Allup (Distrito Capital) y Enrique Márquez (Zulia). Pregunto de nuevo: ¿La alianza perfecta, es con quién? Me recuerda aquel mesías que predijo: “los tiempos de Dios son perfectos”. Pero López sigue preso, Ledezma le acompaña; MC perdió el curul y niños pierden la vida con “balas en la cabeza”. Pues nada. ¡Voten! La casa, gana…


Por Orlando Viera Blanco/@ovierablanco

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