Maduro no pierde ocasión de
agarrar un micrófono y encadenarse por horas hablando y hablando sin decir nada
importante. El imperio, la guerra económica, la invasión gringa, los golpes de
Estado, de eso habla; la inflación, el desabastecimiento y la escasez apenas
los menciona, pero hay algo sobre lo que no ha dicho ni una palabra: las
denuncias de lavado de dinero de Pdvsa en la Banca Privada de Andorra
Nicolás Maduro no pierde ocasión
de agarrar un micrófono y encadenarse por horas hablando y hablando sin decir
nada importante. Lo realmente sustancial dicho en sus intervenciones se puede
resumir en cinco minutos. Habla mucho y dice poco.
El imperio, la guerra económica,
la invasión gringa, los golpes de Estado, de eso habla; la inflación, el
desabastecimiento y la escasez apenas los menciona, pero hay algo sobre lo que
no ha dicho ni una palabra: las denuncias de lavado de dinero de Pdvsa en la
Banca Privada de Andorra, los depósitos en el HSBC suizo y lo ocurrido con el
banco Peravia en República Dominicana. Ahí se quedó mudo, él que es tan
hablador.
No afirmamos que lo que se esté
diciendo sea cierto, pero lo más elemental que haría cualquier gobierno que
quiera manejarse dentro de unos parámetros mínimos de transparencia es ordenar
una investigación.
No podemos esperar que una
iniciativa de esa naturaleza parta espontáneamente de la Fiscal Luisa Ortega
Díaz. Tampoco es posible que algún diputado rojo rojito se le ocurra proponerla
y, cuando lo haga un integrante de la bancada democrática, todos los
legisladores de PSUV y sus aliados unirán sus manos para negarla. Lo que los
pone al descubierto.
Recordemos que apenas hace dos
meses, antes de iniciar su periplo por medio mundo, Maduro dijo en cadena de
radio y TV que iba de frente contra la corrupción, palabras que quedaron
devaluadas cuando se supo que sus familiares integraron la comitiva
presidencial, sin que hubiera ningún motivo para ello.
Pues bien, ahora tiene otra
oportunidad para demostrar que va en serio contra el robo de los dineros
públicos. Que investigue, que solicite pruebas a los gobiernos que han
intervenido los bancos. No solo está el de Andorra y su filial español, también
está el de República Dominicana.
Se habla de que se lavaron 4.200
millones de dólares en el banco de Andorra. Esa cantidad no la puede manejar
cualquier funcionario de quinta categoría de Pdvsa. Mover esa masa de dólares
solo es posible para jerarcas de alto nivel.
Es hora de poner las cuentas
claras en la principal industria del país. Todos los venezolanos tienen derecho
a saber cómo se manejan los fondos de esa empresa. Si Pdvsa es de todos, pues
que aclaren muy bien qué hicieron con ese dinero que es de todos.
Nombres siguen apareciendo. Más
cuentas sospechosas. Seguramente no van a ser las últimas en las que aparecen
nombres de ex viceministros y jefes de la policía política, como las que
denuncian existen en el Banco Madrid,
filial de la Banca Privada de Andorra.
Es hora de que Maduro agarre el
toro por los cachos y tome medidas drásticas contra la corrupción. ¿Será capaz?
No lo creemos, pero no perdemos la esperanza de equivocarnos en este aspecto.
Por: Xabier Coscojuela
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