La Emergencia Económica en Venezuela
PRESENTACIÓN TRANSCRITA: La emergencia económica en Venezuela y la
necesidad de una nueva política económica en 2015 En este nuevo escrito
dirigido a todos los sectores de país 60 economistas venezolanos explicamos las
grandes dificultades económicas a comienzos del 2015 de dónde provienen y cómo
deberían ser enfrentadas. Venezuela requiere que se establezca una economía de
mercado con fuertes instituciones sociales y económicas formando parte de una
democracia donde todos los sectores nacionales tengan abierta las puertas a participar
sin temor alguno en el desarrollo nacional. Nuestro vecinos en América Latina
en su mayoría ha lograda establecer una economía con estas características sin
caer en concepciones ideológicas extremistas. El presidente Nicolás Maduro en
su Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional de ayer hizo algunos anuncios
económicos puntuales que no cambian el curso de las grandes dificultades de la
economía venezolana. El nuevo régimen cambiario que anunció sigue manteniendo
tres tasas oficiales y como ya se ha comprobado es propenso a la ineficaz
asignación de divisas con elevada corrupción que aprovecha los diferenciales
cambiarios. Una tasa oficial que mantiene un subsidio cambiario de 630 Bs/ para
bienes básicos alimentos y salud una tasa unificada de Sicad 1 y 2 cuyo monto
no fue anunciado pero se espera una devaluación de la misma y una tercera tasa
de cambio que operará a través de operadores de bolsa pública y privada. En el
contexto de la fuerte caída de los ingresos petroleros en 2015 a un estimado de
la mitad de los recibidos en 2014 con pesadas obligaciones financieras y
petroleras que se analizan en este documento la disponibilidad de divisas para
proveerlas bajo este régimen cambiario son muy limitadas. La expansión del
gasto público anunciada por Maduro no puede sino aumentar la liquidez en manos
del público y la presión sobre la nueva tasa de cambio vía casas de bolsa y el
mercado paralelo. Esta tercera tasa de cambio todavía por ser definida en sus
detalles será sin embargo mucho más alta y elevará el costo del gran volumen de
importaciones que no recibirán divisas a las tasa preferencial ni Sicad. Sin un
conjunto de medidas económicas coherentes como se plantea en la segunda sección
de este documento un régimen cambiario como el anunciado no puede sino reflejar
la muy fuerte presión alcista en los precios y en las tasas de cambio de libre
fluctuación. El ajuste del salario mínimo en 15 a partir de febrero es
insuficiente y ocurre en medio de presiones que elevaran la inflación por
encima de 100 anual los anuncios están lejos de constituir un verdadero plan
coherente y creíble para estabilizar la economía venezolana y sentar las bases
para su recuperación.
Debemos recordar el origen cercano de las
dificultades actuales. Las distorsiones de la economía venezolana se agravaron
desde el segundo semestre 2012 al acentuarse la inflación y la depreciación de
la tasa de cambio no oficial en medio de una creciente restricción en la
entrega de divisas al sector privado que se prolongó hasta 2013. En ese año el
promedio del precio del petróleo para Venezuela fue 103 42 /barril. Ello nos
llevó a un grupo de economistas a hacer público un documento con un alto grado
de consenso profesional en enero 2014 sobre la crisis cambiaria las
dificultades del sector petrolero y el deterioro socioeconómico en Venezuela.
Ahora a principios del 2015 con la aguda y fuerte caída de los precios del
petróleo desde mediados de 2014 la situación del país entró en una fase de
auténtica emergencia económica pues los ingresos petroleros estimados para el
2015 son alrededor de la mitad de los del 2014 en un escenario conservador con
bajas reservas internacionales operativas y fuerte acumulación de deuda pública
y otras obligaciones comerciales esta situación hace insostenible mantener el
marco de políticas económicas que se han venido ejecutando desde el Gobierno de
Hugo Chávez hasta el de Nicolás Maduro centrado en controles de precios cambio
ganancias e incluso del patrón de distribución de bienes de consumo básico en
el territorio nacional. Además la absoluta mayoría de empresas públicas
incluyendo las nacionalizadas en los últimos diez años enfrentan serios
problemas de eficiencia productiva y bajos niveles de producción. La alta
inflación anual de 2014 fue superior a 65 la más alta del mundo aunque el
Gobierno influyó directamente en su cálculo desde el tercer trimestre para
intentar detener su continua alza el desabastecimiento crónico a nivel nacional
y la escasez de bienes e insumos de toda clase junto a una contracción de la
economía y pérdida de empleos son parte de las graves consecuencias que
enfrentan los venezolanos desde el año pasado. En el 2014 se perdió un valioso
tiempo en términos de medidas de política gubernamental oportunas. Desde antes
de la caída más acentuada de los precios del crudo en el tercer trimestre hubo
una fuerte resistencia política e ideológica dentro del Gobierno de Nicolás
Maduro para asumir la responsabilidad de tomar acciones correctivas adecuadas
en el plano fiscal monetario cambiario petrolero y de incentivos efectivos para
la recuperación del aparato productivo. Actualmente es visible la disminución
en la calidad de vida de los venezolanos tal como lo expresan las vivencias de
los ciudadanos y los estudios de opinión pública. Se debe señalar que en el
2014 tampoco se avanzó en el dialogo político y que el país sigue dividido con
instituciones democráticas muy debilitadas casi inoperantes. El sector
oficialista ha perdido el apoyo de las grandes mayorías de los venezolanos que
ahora ven más de cerca las adversas
consecuencias de un modelo económico de inspiración ideológica de izquierda
marxista leninista marcado por el populismo con los recursos petroleros y el
endeudamiento masivo el cual fue abandonado en el resto del mundo y no fue
seguido como ejemplo en los países más afines del ALBA. El énfasis de gasto
público en materia social desde 2004 vía las Misiones generó un gran apoyo a
nivel nacional para el Gobierno pero éste no debió ser excusa para socavar las
bases de estabilidad de económica del país y acumular una enorme deuda pública
causando una alta y persistente inflación desabastecimiento cierre de empresas
desempleo una caída del poder de compra de la familia venezolana y una
dependencia extrema del consumo de la distribución de la renta petrolera. Las
Misiones deben institucionalizarse como parte del sistema de gasto social con
transparencia de gestión y mayor eficiencia en el uso de los recursos. Desde el
2009 un grupo de economistas venezolanos de distintas generaciones tendencias y
regiones del país hemos dado a conocer nuestros puntos de vista coincidentes en
documentos colectivos disponibles en la sección editorial del website
www.pensarenvenezuela.org.ve. En esta oportunidad queremos tratar de manera
accesible para los lectores fuera del área de la profesión dos grandes temas de
importancia para la delicada situación del país. Primero un recuento del origen
de los grandes problemas económicos centrales interrelacionados que requieren
atención urgente todos los cuales han sido explicados en escritos anteriores
2009-14 y ahora tienen dimensiones mayores en medio de lo que ahora en 2015
podemos definir como una emergencia económica. Segundo delineamos nuestro
análisis del impacto de la caída del precio del crudo sobre la economía
venezolana y explicamos nuestras sugerencias al país como un conjunto de
acciones y objetivos de una nueva política económica dentro del contexto de
precios más bajos del petróleo para 2015-16. Estamos muy conscientes de la
resistencia a rectificar en los lineamientos económicos socialistas dentro del
Gobierno de Nicolás Maduro muy a pesar de su anuncio de consultar a economistas
sobre algunas alternativas ahora cuando es evidente el fracaso de la gestión
económica. Aparte de las razones políticas de mantenerse en el poder sin
cambios substanciales contrarios a su ideología de izquierda radical
anti-mercado es evidente que tal como han señalado diversos sectores nacionales
se ha percibido un persistente interés de provecho personal en grupos que han
mantenido el control en la asignación de las divisas y otros mecanismos de
intervención estatal todos en manos de una cúpula gubernamental. Ese fue
siempre un problema grave en los sistemas socialistas del siglo XX que asumían
o intentaban un control central de las actividades económicas de una nación y
tal ha sido el caso del experimento socialista en Venezuela. Estos grupos o
factores de poder con sus intereses y privilegios no deberían entorpecer más la
rectificación económica en 2015 en aras del interés nacional. A Los grandes
problemas económicos de Venezuela eran muy graves antes de la caída de los
precios del petróleo Los problemas económicos del país desde la gestión de Hugo
Chávez se manifestaron en una cada vez mayor dependencia del petróleo y del
endeudamiento público mientras la inflación se elevaba y se acumulaban grandes
distorsiones el impacto negativo sobre la población pudo ser compensado por
varios años con grandes transferencias de recursos a los sectores de bajos
ingresos desde 2004 e importaciones de alimentos y otros bienes vendidos a
precios subsidiados. Sin embargo al mantener un bolívar sobrevaluado para
aumentar el impacto de la red de beneficios sociales junto a los controles de
precio y cambio para también mantener los subsidios explícitos o implícitos se
causaron grandes desequilibrios económicos que llevaron a un acelerado
endeudamiento público el reemplazo gradual de la producción nacional de
alimentos y toda clase de bienes de consumo insumos y bienes de capital por
importaciones más baratas a la tasa de cambio sobrevaluada. En conjunto el
objetivo combinado de corto plazo social electoral y político privó sobre todos
los previsibles costos económicos para la nación los cuales al manifestarse más
abiertamente a partir de 2012 revelaron el impacto social adverso de la
inflación el desabastecimiento y caída de la actividad económica advertido
previamente por los economistas. Es en este contexto que la caída del precio
del petróleo desde junio 2014 agrava enormemente la situación de Venezuela que
se refleja en un grave problema socioeconómico de desabastecimiento y de
escasez generalizada de productos alimentarios medicamentos material esencial
para el sector salud equipos maquinaria e insumos para las distintas
actividades productivas del país. Los problemas económicos centrales
interrelacionados que requieren atención gubernamental urgente en medio de lo
que ahora en 2015 podemos definir como una emergencia económica se resumen en
los siguientes puntos: 1 La expansión fiscal dentro y fuera del presupuesto
nacional y los grandes déficits de sector público son el problema primario que
induce a mayores desequilibrios monetarios y cambiarios. El déficit del sector
público restringido como porcentaje del PIB se elevó a 15.6 en 2012 163 en 2013
y se estima en 19 en 2014. Estas son cifras extraordinariamente altas para
cualquier economía y han sido cubiertas en gran medida con el financiamiento
monetario provisto por un debilitado Banco Central de Venezuela con su
Directorio recibiendo instrucciones directas del Gobierno. Ni el Gobierno de
Hugo Chávez ni el de Nicolás Maduro han tenido reparo en usar todos los
recursos fiscales sean estos provistos por el petróleo los ciudadanos a través
de la recaudación del SENIAT el endeudamiento público los acuerdos con China
agreguemos a lo anterior la inconveniente transferencia de una parte importante
de las reservas internacionales líquidas del BCV y los excedentes de tesorería
de PDVSA a un fondo de gasto público extra- presupuestario FONDEN para fines
definidos por el Presidente sin respetar las leyes ni la Constitución en sus
artículos 314 y 320. 2 A nuestra empresa estatal petrolera PDVSA los problemas
derivados de la sistemática extracción de sus propios recursos financieros por
parte del Gobierno más allá de los impuestos y regalía que señala la ley además
de endeudamiento para fines distintos a sus actividades y los compromisos
asumidos con China y Petrocaribe/Cuba la han colocado en una situación de
minusvalía financiera operacional. Los volúmenes de producción propia de PDVSA
en crudos ligeros y medianos cayeron desde el primer trimestre 2011 hasta el
tercer trimestre 2014 en 235.000 barriles por día lo cual equivale a 10.5 de
las exportaciones del 2014 esta caída ha sido compensada parcialmente por el
incremento en 140.000 barriles por día en la producción de crudos extra-pesados
en las empresas mixtas asociada al esfuerzo de las compañías extranjeras donde
los ingresos petroleros son compartidos. Las importaciones de crudo y productos
han venido elevándose para proveer el crudo diluyente y la nafta necesarios
para la exportación de parte de los crudos extra-pesados y para suplir el
mercado interno dada la menor producción en las refinerías. La pesada factura
de importación ha fluctuado en 2012-14 entre 7.000 y 8.400 millones al año
substancialmente mayor que el servicio anual de la deuda externa de PDVSA en
2014 de 5.389 millones. El volumen de exportación de crudo y productos en 2013
cayó 55 a 2.265.000 b/d y en 2014 se estima una disminución de 32 a 2.190.000 b/d.
La producción petrolera estimada para 2014 2.740.000 b/d hace evidente el
fracaso del Plan Siembra Petrolera anunciado en 2006 el cual tuvo una meta de
producción de 5.800.000 b/d para 2012. 3 El endeudamiento público creció en
forma acelerada desde 2005 a pesar del alza sostenida del precio del petróleo
desde 2003. El Gobierno de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro usó todos los
posibles medios de contraer deuda por 10 años. En el caso de las leyes de
endeudamiento del Gobierno Central que es una parte de la masiva acumulación de
deuda pública del saldo de la deuda interna y externa en dólares estimada en
unos US150.000 millones a finales de 2014 sólo un 25 se destinó a proyectos de
inversión el resto fue usada en restructuración financiera servicio de deuda y
gestión fiscal. Al intentar consolidar las obligaciones financieras en títulos
convenios con China y deuda por nacionalizaciones del sector público
restringido en divisas estas se estiman en US147.000 millones. La deuda pública
interna en bolívares a tasa de cambio oficial equivale a US78.638 millones y el
financiamiento monetario del Banco Central de Venezuela BCV a PDVSA y otros
entes públicos llegó en diciembre 2014 al equivalente a US107.290 millones. La
devaluación del bolívar que se anticipa sin duda diluirá en términos de divisas
las obligaciones en bolívares del Gobierno y PDVSA también lo hará con las
obligaciones laborales pendientes y reducirá el poder de compra de sueldos y
salarios. Dada la falta de información oficial organizada es difícil consolidar
el total de obligaciones en divisas y bolívares pero estos montos dan idea de
montos muy grandes en particular en el contexto de los disminuidos ingresos por
exportación petrolera de 2015. 4 Las cifras anteriores de deuda pública no
incluyen la deuda comercial en divisas y bolívares del Gobierno Central y PDVSA
con contratistas y proveedores ni las obligaciones de suministro de
divisasCENCOEX/CADIVI con el sector privado venezolano y empresas extranjeras
residentes en el país que a su vez tiene deudas contraídas con sus casas
matrices o proveedores internacionales estimadas en US21.200 millonesincluye
deuda comercial por importaciones servicios dividendos aprobados y dividendos
retenidos a socios de empresas petroleras mixtas. La deuda de PDVSA con sus
contratistas y proveedores era de US21.404 millones a finales del 2013 además
de deudas indirectas a través de las empresas mixtas estimadas en US12.000
millones con sus socios dividendos retenidos y contratistas. Se conoce que
algunas de estas deudas comerciales se reestructuraron pero siguieron creciendo
en 2014 debido a las dificultades financieras de PDVSA. No tenemos cifras sobre
las obligaciones acumuladas del resto del sector público con contratistas y
proveedores pero las grandes obras públicas en todo el país están paralizadas o
en lenta ejecución por falta de pago. Estimamos que la deuda comercial
servicios y con contratistas/ proveedores del sector petrolero consolidada en
divisas es superior a los US40.000 millones. Se requiere transparencia de parte
del Gobierno para informar al país sobre los actualizados de estas obligaciones
por pagar en divisas y en bolívares. Dada la situación de desabastecimiento
general y escasez de bienes de consumo e insumos agrícolas e industriales este
componente no titularizado de la deuda pública nacional es tan importante como
la deuda pública financiera registrada. 5 La política monetaria del Banco
Central de VenezuelaBCV fue desviada del objetivo constitucional de la
estabilidad de precios y manejo responsable de las reservas internacionales
para a través de la designación de un Directorio de filiación partidista y sin
credenciales académicas adecuadas descuidar las tareas de un ente monetario
responsable. El BCV ha transferido US62.250 millones hasta septiembre 2014 de
las reservas internacionales al FONDEN desde la inconstitucional reforma de su
ley de julio 2005 y ha adquirido pagarés de PDVSA desde 2010 medio de
financiamiento monetario del déficit del sector público en montos en bolívares
muy grandes equivalentes a tasa de cambio oficial al cierre de diciembre 2014 a
US107.290 millones. El control gubernamental del BCV obviando las razones de su
autonomía establecida en la Constitución es el origen de la falta de reservas
internacionales ahora en 2015 y del acelerado crecimiento de la liquidez
monetaria en manos del público bolívares sin respaldo. Esta situación en el
ente monetario es una de las causas directas de la rápida depreciación del
bolívar en el llamado mercado cambiario paralelo y de la creciente tasa de
inflación para llegar a ser desde 2014 la tasa más alta del mundo a pesar que
el Directorio del BCV ha tomado medidas para modificar a su conveniencia el
cálculo del Índice de precios al tiempo que ha retrasado su publicación. 6 Un
régimen de control de cambio ahora con múltiples tasas instaurado en forma
temporal en 2003 para enfrentar la caída en reservas internacionales fue
convertido en un sistema permanente de asignación de divisas con todas las
distorsiones económicas que esto causa como la persistente sobrevaluación de la
tasa de cambio oficial que condujo a mayores importaciones y a la pérdida de
valor del bolívar ante el dólar en el mercado no oficial. El énfasis del Plan
Socialista 2007-12 de aumentar la participación del sector público ampliar los
controles de precios sobre el sector privado mientras se elevaban los costos de
producción junto a la moneda sobrevaluada y el amplio diferencial cambiario
entre la tasa de cambio oficial y el mercado no oficial causó un poderoso
desestimulo a la producción nacional con el consecuente desmantelamiento de
parte de la tradicional producción agrícola e industrial del país un incremento
de la corrupción asociada a la asignación de divisas y a finales de 2014
prácticamente el agotamiento de las reservas internacionales liquidas. 7 Hace
ocho años en enero de 2007 el presidente Hugo Chávez anunció luego de su
reelección que Venezuela se dirigía a una transición hacia el socialismo del
siglo XXI. Se inició un proceso de expropiaciones y confiscaciones a varias
empresas nacionales e internacionales del sector agrícola industrial eléctrico
financiero servicios y telecomunicaciones Además se crearon nuevas empresas y
entes públicos para realizar compras en el exterior y distribuir bienes dentro
de gasto social estrechamente vinculado a la red clientelar del partido de
gobierno. También se ampliaron las facultades del Gobierno para ejercer
controles de precios de ganancias y sobre la distribución de bienes de
producción privada en el territorio nacional. Evidentemente estas medidas
forman parte de la concepción socialista-marxista previa a la caída del muro de
Berlín promovida por el Primer y Segundo Plan Socialista desde 2007 bajo el
auspicio de Hugo Chávez. Desde el 2009 la pérdida de la eficacia productiva y
del potencial de producción en prácticamente todos los sectores de la economía
público y privado se ha convertido en un impedimento más para el normal
abastecimiento con producción nacional. Las empresas básicas estatales de
Guayana han reducido alarmantemente su producción a un rango estimado de 40-60
de su capacidad potencial operan con fuertes pérdidas desactualización
tecnológica y baja calidad del producto final. Algunas empresas estatales
subsisten con transferencias de recursos desde el Gobierno Central PDVSA el
Fondo Chino y del BCV. Los sectores de electricidad agua y telecomunicaciones
presentan graves problemas de gestión falta de inversión oportuna y fallas en
la prestación de los servicios. Estos puntos anteriores han sido explicados en
varios documentos suscritos por economistas desde 2009 como serios problemas y
obstáculos para la estabilidad y el progreso económico de Venezuela. La
política gubernamental no sólo no ha resuelto ninguna de estas dificultades
sino que ha permitido que se agraven aún más. Como hemos señalado antes esta
crisis no obedece exclusivamente a políticas económicas desacertadas sino a una
conducción gubernamental sin respeto a los límites legales en el área
económica-financiera y a una concepción ideológica de izquierda radical que ha
justificado con el presunto fin revolucionario el abandono de las prácticas de
una democracia funcional moderna abierta al escrutinio público y respetuosa del
estado de derecho. B La emergencia económica del 2015 y la necesidad de una nueva
política económica Todas las dificultades económicas resumidas anteriormente
donde se podrían agregar una serie de problemas sectoriales adicionales
afectados por el marco de política económica analizado son previas a la aguda
caída de los precios del petróleo. En junio de 2014 el precio de la canasta de
exportación de crudos y productos petroleros venezolana era de 9911 /barril
para la primera quincena de enero 2015 fue de 4133 /barril. Una caída de 583 en
algo más de 6 meses. El excedente de oferta petrolera en la economía mundial se
irá moderando con la disminución del precio del crudo el cual todavía no
encuentra un punto de equilibrio pero el débil crecimiento de la demanda
mundial lleva a pensar que será un proceso prolongado quizás de un par de años
antes que el crudo vuelva a elevar el precio de Venezuela por encima de los
65-70 /barril. Las estimaciones del impacto sobre la balanza de pagos en el
contexto anterior son realmente dramáticas. En 2012 los ingresos por
exportaciones petroleras fueron de 93.569 millones con un precio promedio de
exportación de Venezuela de 10342 /barril En 2013 según cifras del Ministerio
de Energía y Petróleo provistas al BCV bajaron a US85.603 millones aunque la
data de comercio internacional indica que debió estar cercano a los US81.000
millones. En 2014 se estima que los ingresos brutos por exportaciones cayeron a
US71.500 millones y para el 2015 con el crudo venezolano en un promedio de 46
dólares 11.3 más alto que el precio en lo que va de año las exportaciones petroleras
llegarían a un estimado de US35.500 millones. Con reservas internacionales
insuficientes US20.750 millones al 15 de enero pasado que incluyen ahora desde
el cuarto trimestre 2014 activos de reserva no convencionales Venezuela no
puede cubrir una caída del ingreso petrolero que en 2015 puede ser de US35.500
millones una cifra equivalente al 50 del año anterior bajo un escenario
conservador. No se puede descartar que el crudo venezolano caiga por algunos
meses a un nivel de 30 /barril lo cual bajaría el precio promedio del año a
menos de los 46 /barril estimados aquí. En este escenario conservador todos los
compromisos financieros descritos y las importaciones de crudo combustible y
equipos por parte de PDVSA requeriría más de 2/3 de los disminuidos ingresos
por exportación petrolera de 2015. Esta situación constituye una crisis de
balanza de pagoscrisis cambiaria sin precedentes por la magnitud de
obligaciones financieras adquiridos por los Gobiernos de Chávez y Maduro y la
onerosa factura de importaciones de crudo y productos por parte de PDVSA. Por
un lado las necesidades de importaciones en el país se han elevado en los
últimos años reemplazando muchos rubros agrícolas e industriales de producción
nacional además de contar ahora con una economía postrada con fuertes
limitaciones en varios sectores en cuanto al acceso de divisas o el suministro
de insumos de empresas estatales entre otras dificultades asociadas a los
controles gubernamentales lo cual ha reducido la capacidad productiva como se
describió antes. La deuda comercial en divisas del sector privado y las ahora
mucho más agudas limitaciones en el suministro de divisas en 2015 para cumplir
con sus proveedores son también un gran obstáculo para aspirar al normal
abastecimiento del país sin un cambio drástico en la política económica. Por
otro lado están los pesados compromisos externos impuestos sobre el flujo de
caja de PDVSA con el pago del financiamiento que recibieron el Gobierno de
Chávez y Maduro de China y que estos gobernantes han provisto a PetroCaribe y
Cuba además del pago en efectivo por parte de PDVSA de las costosas y
crecientes importaciones de crudo y productos junto al servicio de la deuda
financiera de la Republica y de la empresa petrolera que por supuesto se
realizan con las divisas petroleras. Por estos motivos y por la transferencia a
fondos extra-presupuestarios como el FONDEN en los últimos 5 años PDVSA redujo
su entrega de divisas al BCV a montos equivalentes a un promedio de 50 del
total de los ingresos brutos en divisas por exportación petrolera. En 2015 como
se señaló antes no se prevé un flujo de divisas petroleras suficientes para
pagar por las importaciones públicas y privadas necesarias luego de cubrir las
pesadas obligaciones financieras adquiridas y por lo tanto se trata de una muy
severa crisis de balanza de pagos sin precedentes en la historia de Venezuela
que exige un cambio coherente de política económica y buscar financiar un
déficit de balanza de pagos de más de US35.000 millones. La caída de la
actividad económica PIB en el primer semestre del año previo a la caída del
precio del crudo fue según cifras del BCV de -4.9 con un desplome de dos
dígitos en manufactura comercio y construcción -117 115 y -10 respectivamente y
el PIB se redujo en 2.3 en el tercer trimestre del 2014. A pesar del peso que
estos sectores tienen en términos de empleo las cifras oficiales del Instituto
Nacional de Estadísticas INE indican que no se elevó el desempleo. El
Directorio del BCV ha venido ejerciendo presión sobre los profesionales que se
encargan de las mediciones de inflación actividad económica PIB y balanza de
pagos. En este sentido se ha detectado que las cifras del sector público
provistas a las unidades de estadísticas del BCV se han adulterado en los
últimos años con el fin de atenuar los resultados económicos negativos. Sin
duda la pérdida de autonomía del BCV se refleja en su política monetaria presta
a financiar el déficit del sector público la manipulación y ocultamiento de las
estadísticas y en haber transferido más de 60.000 millones desde 2006 de las
hoy más que nunca necesarias reservas internacionales a fondos de gasto público
extra-presupuestario. En octubre de 2014 los profesionales del BCV denunciaron
en un comunicado a la opinión pública que han recibido presiones para que las
estadísticas no reflejen toda la magnitud de la crisis económica de Venezuela.
En medio de la muy difícil y vulnerable situación económica y social por las
dificultades explicadas en este documento a la opinión pública queremos hacer
una serie de recomendaciones al país a todos los sectores que promueven la
búsqueda de un rumbo distinto sobre los cambios urgentes de política económica
y reformas institucionales que consideramos necesarios para sacar a Venezuela
de las graves circunstancias en que se encuentra al inicio del 2015: 1
Establecer un nuevo proceso presupuestario ordenado con el objetivo de reducir
el déficit del sector público. Este último debe apuntar a no exceder del 4 del
PIB en un plazo de dos años y en un año de aguda caída del ingreso petrolero se
debe establecer una meta transitoria más alta aunque acorde con un programa
macroeconómico y financiero de acciones coordinadas. Con más de 1.200 empresas
estatales y nacionalizadas casi todas con grandes problemas financieros y operacionales
además de cientos de entes públicos esta tarea constituye un desafío a una
forma de dirigir el gasto público guiado por objetivos políticos-electorales.
Se debe cumplir con el artículo 314 de la Constitución que establece que no
habrá gasto público fuera del Presupuesto Nacional y suspender los fondos
extra- presupuestarios de gasto discrecional. El énfasis en gasto social y en
dar acceso a alimentos y medicamentos a la población de menores de recursos se
debe mantener pero usando ahora mercados funcionales y acuerdos con el sector
privado en vez de un aparato burocrático propenso a la corrupción y que
facilita la existencia de mercados negros y además se enriquece junto a
particulares con el contrabando. 2 Rescatar la autonomía del Banco Central de
Venezuela con el nombramiento de un Directorio calificado que no esté sometido
a las directrices del Gobierno. El financiamiento monetario de más de dos
tercios del déficit del sector público y la transferencia de reservas
internacionales al FONDEN deben ser suspendidas dentro de una programación
macroeconómica coordinada con el Ministerio de Finanzas y PDVSA. Las tasas de
interés de interés deben remunerar el ahorro nacional y mantenerse inicialmente
un control sobre el spread entre tasas activas y pasivas se deben tomar medidas
para fomentar la estabilidad y el sano crecimiento del sistema financiero.
Aunque no vaya a recibir recursos de las exportaciones petroleras en los
primeros años mientras se atienden diversos problemas económicos y financieros se debe crear un nuevo Fondo de Estabilización
Macroeconómica que comience a operar en 2017. 3 Ejecutar de inmediato un plan
de reorganización y saneamiento financiero de PDVSA dentro del contexto de un
nuevo plan económico para iniciar la recuperación y elevación de la capacidad
de exploración producción y exportación petróleo y productos derivados propia y
desde de las empresas mixtas. 4 Operaciones de pasivos que permitan mejorar y
reducir el perfil de vencimientos de la deuda externa de la República y PDVSA
además de revisar o suspender otras facilidades crediticias recibidas o
provistas a otros países dentro de un plan de reformas y nueva política
económica. De otro modo se corre el riesgo de incumplir con esos compromisos
financieros. Las deudas comerciales del sector público y privado que se
compruebe que son legítimas deben también ser parte de la negociación con los
acreedores en el nuevo contexto de cambios económicos. El país requiere de
financiamiento externo en montos muy importantes dentro de un plan de
reordenamiento del perfil de pagos de la deuda financiera lo cual debe
contribuir para dar sustento al nuevo régimen cambiario dentro de un cambio de
orientación económica distante del manejo descrito hasta ahora manteniendo el
objetivo de un desarrollo económico de largo plazo y diversificación de la base
exportadora de Venezuela. No es aceptable endeudar más al país para intentar
mantener un modelo económico de presunta transición al socialismo que ya ha
comprobado ser desastrosamente errado en su concepción y práctica. 5 Desmontar
el régimen de control de cambio como objetivo central dentro del plan económico
– fiscal monetario financiero – para lo cual es fundamental crear las
condiciones económicas y sociales para mejorar la producción distribución y
comercio de bienes y servicios. Esta es una tarea compleja que exige fortalecer
las reservas internacionales y coordinar con el sector privado para un proceso
gradual de desmontaje de los controles de de cambio y de precios hasta llegar a
una situación de estabilidad en un plazo a establecer donde los mercados puedan
volver a operar en un mejor ambiente económico con una tasa de inflación
disminuyendo rápidamente. Debemos llegar a disponer de un mercado cambiario
funcional sin las generalizadas prácticas de corrupción para aprovechar los
diferenciales cambiarios. La coordinación entre Gobierno Central PDVSA y BCV es
esencial para el éxito de este proceso de transición a un nuevo régimen
cambiario. 6 Diseñar políticas sectoriales en el contexto de los cambios de la
política económica y petrolera del país para así estimular la recuperación
económica y mayor productividad laboral en los sectores agrícola, manufacturero,
minero, construcción, turismo. Los trabajadores venezolanos se beneficiarán
directamente de la recuperación sólida de los sectores económicos ahora
deprimidos con más bajas tasas de inflación mejores salarios reales y
generación de nuevos empleos. El capital privado venezolano que ahora invierte
en varios países de las Américas podrá volver a ver a Venezuela y ayudar mucho
a elevar la inversión privada y las reservas internacionales al percibir al
país como una economía en vías de estabilizarse y prosperar. Se deben continuar
con las obras de infraestructura que estén en marcha y con apoyo de organismo
multilaterales avanzar en la modernización de la infraestructura física y de
servicios públicos.
En los últimos tres años las exportaciones
petroleras representaron en promedio más del 96 del total de las exportaciones
del país la más alta tasa de dependencia jamás registrada desde que se
comenzaron a llevar las cuentas nacionales a mediados del siglo XX. En 1997 fue
de 768. Hubo un retroceso muy importante y las exportaciones no petroleras se
han reducido a cifras muy pequeñas. La dependencia petrolera actual y el haber
animado a la población a esperar que el uso fiscal de los ingresos petroleros y
el endeudamiento público basado en comprometer los ingresos petroleros futuros
solucionen todos sus problemas constituyen un importante problema económico
social cultural y político. Los cambios económicos en toda su magnitud
requieren de un clima de coincidencia de unidad nacional que ha probado no ser
fácil de conseguir bajo el Gobierno de Nicolás Maduro. Como consecuencia del
estancamiento económico conjuntamente con la elevada inflación de los años
2013-14 los ingresos reales de los trabajadores formales e informales han
declinado no solo por la caída en la actividad económica sino también por el
alza acelerada de los precios. Para el año 2013 el índice de pobreza general
del INE subió a 273 pudiéndose estimar que este llegó a un 35 al final del 2014
ello implica que el número de personas en condiciones de pobreza aumentó de 82
a más de 10.5 millones de venezolanos. La crisis económica ya se ha tornado en
una gran crisis social. Es visible la desesperación de la población ante el
desabastecimiento generalizado la escasez que crea largas colas en todas las
ciudades del país y el aumento del crimen que encuentra un clima propenso en el
empobrecimiento y creciente desempleo que vive Venezuela. La política
comunicacional del Gobierno ya no puede aspirar a desviar su responsabilidad
por la grave situación socioeconómica. La población ha venido perdiendo la
confianza en que el Gobierno puede cumplir sus promesas de garantizar el
abastecimiento y crece la frustración. El país necesita una visión económica
alternativa una economía de mercado con fuertes instituciones sociales y
económicas dentro de una democracia donde prevalezca el respeto a la ley y los
derechos humanos incluyendo los derechos económicos. Debemos enfatizar que en
una economía abrumada por controles gubernamentales ineficaces y un control de
cambio que enriquece a grupos cercanos al poder político la corrupción florece
mientras cae la producción nacional por falta de divisas eficientemente
asignadas esto ha elevado la percepción de abuso de poder sobre la población
empobrecida y desesperada ante el deterioro de la situación económica de
Venezuela mientras la caída del ingreso real de la familia venezolana la
escasez de alimentos medicinas bienes de higiene personal vehículos insumos
para la construcción e industria y una larga lista de otros bienes nos recuerda
la causa del fracaso de las economías socialistas del siglo pasado. A
principios de 2015 Venezuela se encuentra como resultado de un muy adverso
ambiente económico y de la reciente caída del precio del petróleo en una
situación extrema en sus cuentas externas financieras y fiscales como no la
hemos vivido desde las primeras décadas del siglo XX. El país se encuentra
cercano a caer un proceso hiperinflacionario alza de precios de más de 100 al
año como ocurrió en otros países de América Latina en previas décadas. Esto
debe ser evitado con una nueva política económica sensata sin la restricción ideológica
ni el cálculo político restringido de quienes trajeron el país a esta
situación. Venezuela requiere de un urgente proceso de concertación a nivel
nacional frente a las graves circunstancias explicadas en este documento y es
necesario un ánimo de rectificación profunda en función del interés nacional
para que el Gobierno abandone sus políticas equivocadas y pueda dar paso a una
nueva estrategia de recuperación económica y social exitosa. Esta será una
tarea compleja y exigente que se enfocará en atender la emergencia económica y
su devastador impacto social que enfrentamos a principios de 2015. Creemos que
la definición de una estrategia de rectificación económica en medio de la
emergencia económica que estamos comenzando a enfrentar este año con nuevas
políticas e instituciones dirigidas a alcanzar y mantener la estabilidad
económica en Venezuela como la gozan casi todos nuestros países vecinos en
América Latina debe concentrarse en las ideas antes expuestas. Ello implica
enfrentar un auténtico círculo vicioso de prácticas gubernamentales actuales
incapaces de proveer la estabilidad económica necesaria así como a intereses
grupales y la resistencia ideológica dentro del Gobierno muy a pesar del
evidente fracaso económico en su gestión. El control de cambio con múltiples
tasas mantenido por razones políticas ha sido el centro de una crisis de
valores en el país de afán de riqueza fácil un serio problema ético y social
que sobrepasa las consideraciones económicas antes descritas y debe ser
desmontado dentro de un marco de reformas institucionales y cambios de la
política económica coherentes. Creemos en la capacidad de los venezolanos de
buscar un camino exitoso para salir adelante y no conformarse con las penurias
asociadas a los grandes errores económicos cometidos. El documento se encuentra
disponible en el portal: www.pensarenvenezuela.org.ve Caracas 22 de enero 2015
60 economistas venezolanos con
trayectoria académica y/o experiencia en el sector público suscriben este
documento: ORLANDO OCHOA PATRICIA HERNANDEZ LUIS OLIVEROS SARY LEVY JOSE GUERRA
RONALD BALZA TAMARA HERRERA ASDRUBAL OLIVEROS ISAAC MENCIA ALEJANDRO GRISANTI
RICHARD OBUCHI JOSE TORO HARDY PEDRO PALMA DOMINGO SIFONTES FRANCISCO IBARRA
GUSTAVO ROJAS LUIS CARLOS PALACIOS HENKEL GARCIA HECTOR SILVA MICHELENA ADICEA
CASTILLO TEODORO PETKOFF ANGEL GARCIA BANCHS HUMBERTO GARCIA LARRALDE NEURO
VILLALOBOS FRANCISCO FARACO TARQUINO BARRETO HECTOR MALAVE MATA EDISON MORALES
LUIS BELTRÁN PETROSSINI ALEJANDRO GUTIERREZ JOVITO ALCIDES VILLALBA MARCOS
MORALES QUINTERO GUSTAVO GUEVARA JESUS CASIQUE EDGAR CARDENAS MEDINA PABLO POLO
LEON SARCOS GUSTAVO MACHADO EDUARDO SEMTEI JORGE SANCHEZ MELEAN RAFAEL PIÑA
PEREZ EDINSON JIMENEZ MEDINA ALBERTO CASTELLANO DOUGLAS RAMIREZ JOSE MANUEL
PUENTE ANTONIO PAIVA
MARCOS SANDOVAL GENRY VARGAS
ASNALDO SOTO JOSE MORA DANIEL ANIDO RIVAS CHRISTI RANGEL CARLOS TORRES ARLEAN
NARVAEZ LUIS BRUZCO ALFREDO RINCON ROBERT BOTTOME KAMAR ROMERO JUAN PLAJA
STEFAN BALABANOFF ________________________________
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