miércoles, 9 de septiembre de 2015

LAS FRONTERAS ARDEN, EL AISLAMIENTO AUMENTA

Si para Santos la votación de la OEA representa un duro golpe diplomático, porque el voto nulo Panameño impidió lograr los 18 votos necesarios para convocar la Reunión de Cancilleres; para Maduro el resultado es mucho mas grave porque parece marcar el fin de la “solidaridad automática” que se venía aplicando en el organismo hemisférico y en otras organizaciones regionales. En esta oportunidad tan sólo 4 países acompañaron a la posición “bolivariana”: Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Haití. El resto voto a favor de Colombia (17) -muchos de ellos miembros del ALBA- y el resto se abstuvo.

Entre las abstenciones resalta de manera especial la posición del Brasil, que se va distanciando paulatinamente de dar su respaldo y comienza a mostrar públicamente su preocupación con el giro del cierre de fronteras y la migración  que ha representado según la ONU el desplazamiento de 20.000 Colombianos humildes. Ciertamente la posición de Lula y Dilma, -que en el pasado se identificaban con su aliado fronterizo-  ha tenido grandes presiones internas que van desde la posición del candidato presidencial Aecio Neves y su partido PSDB y otros partidos de oposición, hasta sumar la posición del partido de Co-Gobierno PMDB de José Sarney. Los ex-presidentes como Fernando Henrique Cardoso y Sarney, junto a la posición de la gran prensa y de los empresarios van presionando a una Dilma Rousseff cada vez más debilitada por la grave crisis que atraviesa, y por las denuncias de corrupción (muchas de ellas con Venezuela).
Varios cambios deben ser observados: La visita de Mitzy Ledezma y Lilian Tintori, marcan un giro en la posición del Itamaraty de no recibir a dirigentes opositores, ya que  al ser recibidas en la Cancilleria de Rio Branco por instrucciones directas del Canciller, abren un distanciamiento con la Administración Maduro, a lo que se suma el desagrado producido por el impacto del atropello en Caracas contra los 6 senadores presidida por Aecio Neves, que produjo una nota diplomática dura de la Cancillería Brasileña. La reciente carta dirigida por María Corina Machado que fue leída en la Comisión de Política Exterior tuvo como resultado una interpelación al Canciller, quien anuncio que insistiría en promover la observación internacional calificada para las elecciones del 6 de Diciembre, a lo que se suma su visita a Colombia y a Venezuela. La ausencia de Maduro y Delcy, quienes se encontraban hace días en un largo periplo, obligo a los Ministros de Relaciones Exteriores de Brasil y Argentina a trasladarse a Jamaica  con el fin de propiciar el dialogo como solución pacifica. Pero también muestran una irresponsable actitud de los conductores de la política exterior venezolana, en momentos en que la frontera arde y el Hemisferio sigue con mayor preocupación esa grave situación que los propios responsables.
Las declaraciones del Embajador de Brasil en Guyana Lineu Pupo de Paula el dia de la Fiesta Nacional del 7 de Septiembre, evidencian por primera vez en público, la posición de apoyo a la reivindicación Guyanesa, y pone de relieve otra fragilidad de la actual diplomacia en otra frontera, porque permitió que el Presidente Granger destacara que “nos entusiasma la determinación de Brasil de no aceptar ningún disturbio en sus fronteras”.
Es el momento de dejar de lado la posición anti-integracionista de cerrar el paso de las fronteras, ya que ello afecta de manera global a la América del Sur, y hacer todos los esfuerzos por apagar el “incendio” generado, ya que de no hacerlo, el aislamiento ira aumentando.


Por Milos Alcalay 

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