La Venezuela que en el pasado fuera vitrina de democracia para los países de la
región, está en manos de dos ancianos
sanguinarios que la convirtieron en una vitrina en la que se puede observar a
una marioneta haciendo el papel de
presidente de un país.
Los hermanos Castro arquitectos
de la miseria y la desesperanza del pueblo cubano, actores materiales e
intelectuales de la muerte de miles de sus conciudadanos han exportado su
genocida materia prima a Venezuela con la que se elabora el modus operandi para
asesinar a los venezolanos.
Es la única manera de entender
los patrones criminales que castigan el
“delito” que comenten quienes piensan diferente a la dictadura, en
Venezuela se reemplazó por las cárceles en las que se violan de manera salvaje los
Derechos Humanos y se les da un trato inhumano a los venezolanos, el paredón frente al que perdieron la vida miles de cubanos.
La barbarie implementada por el
régimen de Nicolás Maduro para resolver el caos social, económico y político
que enfrenta el país, supera la implementada por las dictaduras de la
región que le han antecedido, su desmedida ambición de poder y la de los Castro ha hecho que la vida del venezolano sea insignificante.
El hampa representa
masacre y muerte y esa fue la amenaza que hizo Nicolás Maduro si
fracasaba la “revolución”, su oceánica ignorancia no le permite darse cuenta
que heredo un bodrio social. La inmensa
mayoría de venezolanos humillados por la apetencia de poder de un grupo de
delincuentes tiene que entender que por
la vida y por la libertad se debe luchar sin descanso.
Cnel (GN) Antonio Semprun
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