Varias veces lo hemos escrito y/o
comentado en la radio: los graves
problemas sociales, económicos, políticos e institucionales que vive Venezuela
los debemos resolver -por cierto,
empujando democráticamente- los
venezolanos. No podemos esperar que el
mundo, es decir, otros países, pueblos ni gobiernos sean los que nos “saquen
las patas del barro” en que nos metió la falsa revolución con afán
totalitario. Aunque uno reclama -con razón- que muchas veces otros países,
dirigentes de ellos y sus gobiernos abandonen principios -o “miren para otro lado”- y no ejerzan la
reciprocidad que la Venezuela democrática de los 60, 70 y 80 tuvo con ellos
cuando las dictaduras militares los azotaron y nosotros brindamos refugio y
solidaridad.
Aunque reclamemos aquello, con
toda razón, nunca hay que olvidar que el primer deber de todo gobierno es
atender los intereses de su país. Todos
nuestros vecinos hacen grandes negocios económicos de exportación a costa de
los “robo-lucionarios” rojos rojitos que han destrozado “lo productivo venezolano”. Productores agrarios, industriales de todo
tipo con sus trabajadores de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Uruguay,
Chile, Nicaragua, Dominicana, Trinidad, Panamá, etc., crecen en producción y
desarrollan sus fuerzas productivas, generando empleo, crecimiento y ganancias,
vendiendo carne, leche, pollo, café, papel tualé, arroz, caraotas, maíz, acero,
azúcar, cemento y pare usted de contar, “gracias” al “estatismo salvaje”, la
corrupción y la gigantesca irresponsabilidad del gobierno venezolano al
destruir fincas, agroindustrias privadas y estatales, es decir, el aparato
económico.
Aquellos gobiernos –aunque tengan
principios políticos democráticos- no
pueden renunciar a esos pingües negocios conque Venezuela regala sus
petrodólares y favorecen a empresarios, hacendados y trabajadores de sus
pueblos. ¿Cuántos miles y miles de
empleos se han generado en el agro y la agroindustria de Colombia -por citar un caso- “gracias” a las fincas expropiadas y
arruinadas por “la revolución” dentro de Venezuela por lo cual ahora hay que importar
de allá todo tipo de productos alimentarios?
En buena parte, por eso hemos
sufrido los venezolanos tanta complicidad, silencio y hasta “cabronería” de
América Latina pero también de Europa.
No obstante, soplan claras brisas de cambio.
Quizás aún no son “vientos de cambio” pero hay una actitud
diferente. Semanas atrás el gobierno de
Maduro intentó que Unasur aprobara una declaración con dura condena contra “el
intento de invadir militarmente a Venezuela”.
Era para reforzar la farsa patriotera con la que Maduro intenta tapar el
desastre social y económico que ha causado su gobierno. Unasur se limitó a “solicitar se derogue el
decreto”. Así, suavecito.
Por estos días, a propósito de la
Cumbre de Las Américas, hemos visto muchas cosas interesantes. Que 24 ex presidentes firmen una contundente
declaración en la que reclaman a los actuales gobiernos de sus países “no seguir obviando la grave
crisis política y económica que azota a Venezuela” es mucho. Unos cuantos de esos expresidentes están
hablando por los mandatarios que por motivos
político-diplomáticos no pueden manifestarse con tan meridiana claridad
en relación al “grave deterioro democrático y el derrumbe de la economía de
Venezuela con afectación general del pueblo, sin distinciones de orden
político”. Señalan “la alteración
constitucional y democrática” que se vive en Venezuela. Recordemos los pronunciamientos del
parlamento europeo, de los de Brasil y otros. Las iniciativas de Felipe
González, Fernando Cardoso y Ricardo Lagos, todos ex gobernantes de izquierda.
Hay mas signos. Ya nadie habla de la babiecada del “golpe de
estado” inventado por Maduro y en cambio crece el reclamo por la libertad de
los presos políticos. Ojo. Maduro fue quien pidió a Shannon venir a
Venezuela. ¿Presión de Raúl Castro que
necesita que no se le eche a perder la reconciliación con EEUU?. Quizás.
Las declaraciones de Obama a la agencia EFE, son, al mismo tiempo,
diplomáticas pero claras. Le puso fin
al “elefante en cristalería” de lo de “Venezuela como amenaza” pero mantuvo las
sanciones a funcionarios y reiteró advertencias de “no mantener el
silencio”. Recordó que “Estados Unidos
es el socio comercial más grande de Venezuela, con más de 40.000 millones de
dólares en comercio bilateral al año”. Y definió así su política: “nuestro interés principal y duradero es en
una Venezuela que sea próspera, estable, democrática y segura. No creemos que
Venezuela sea una amenaza a los Estados Unidos y Estados Unidos no es una
amenaza al gobierno de Venezuela”; recordando los ataques del gobierno
venezolano a la libertad de prensa, el encarcelamiento de opositores.
Lo que dijo anoche la presidenta
de Brasil, Dilma Rousseff es un ventarrón de cambio: “Que no haya presos políticos en
Venezuela”. ¿Qué va a hacer Maduro? ¿La acusará de “injerencista de la
derecha”?. ¡Claro!, ella también está
en situación de mucha debilidad por los escándalos de corrupción en Petrobras,
pero … Se asoma también que no habrá declaración
final de la Cumbre sobre los temas de Venezuela porque no hay forma de que el
gobierno de Maduro y sus cada día mas escasos aliados incondicionales logren
apoyos significativos en lo que aspiraban.
Los venezolanos somos quienes
tenemos que resolver que haya cambios políticos profundos en democracia, con
los menores traumas posibles, derrotando a un gobierno que ha hecho de todo
para provocar caos ante las elecciones parlamentarias. La presión internacional no es la que va a
decidir, pero ayuda mucho.
¡Enhorabuena! Que estas brisas de
cambio se conviertan en vientos de cambio.
TIP 1:
Lecturas recomendadas. 1.- ¡Que contundente el trabajo de Clavel Rangel!
en elestimulo.com acerca del drama de la minería ilegal y la violencia. No se
lo pierdan. 2.- Otro es el reportaje de María Alesia Sosa en
runrun.es sobre “Se fugan más capitales
de Venezuela con control de cambio que sin él”.
TIP 2:
Escasez… ¡de clavos!. Por éstos
días me sucedió aunque no aquí en Puerto Ordaz donde tengo que averiguar. Desde Sidor me hacen llegar que siguen
problemas para producir en la línea 1 del laminador de alambrón. No hay unas “escobillas” y para colmo hay
restricciones en el uso del gas que cada vez con mas fallas envía Pdvsa desde
Anaco.
TIP 3:
“Nadie ha desacreditado tanto al socialismo como lo ha hecho el gobierno
venezolano”. La sentencia es de Fernando
Mires en un análisis reciente titulado:
“La izquierda, la corrupción y la monja en minifalda” que se puede leer
en polisfmires.blogspot.com
Damián Prat C.
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