Veamos cuál es la Venezuela que
tenemos hoy después de 16 años de chavismo. Un fenómeno desconocido para
nosotros se ha instalado en nuestra cotidianidad, las largas y extenuantes
colas para “esperar a ver que llega”. La expresión más angustiante y repetida
en nuestras narices es “no hay”.
A Venezuela la agrede quien la
destruye. No voy a hacerle el juego al
régimen embarcándome en una discusión sobre la agresión gringa, o la amenaza de
una invasión.
Tampoco, por respeto a mí mismo,
invertiré una neurona en atajar la catarata de ridiculeces patrioteras y el
derroche de cursilerías con las que atosigan a los ciudadanos en el vano
esfuerzo de distraernos de los verdaderos problemas del país.
Quizá baste decir que para los
gringos sería suficiente con dejar de comprar petróleo venezolano para que el
caos en el país fuera absoluto. Veamos cual es la Venezuela que tenemos hoy
después de 16 años de chavismo.
Un fenómeno desconocido para
nosotros se ha instalado en nuestra cotidianidad, las largas y extenuantes
colas para “esperar a ver que llega”. La expresión más angustiante y repetida
en nuestras narices es “no hay”. Adquirir pañales, leche, café, papel tualé,
medicinas etc, es un asunto milagroso.
En general hay ausencia de bienes
y servicios de todo tipo, y cuando aparece un producto el precio es impagable.
La inflación del 2014, fue de 68%, la
más alta del mundo, según expertos. La paridad cambiaria en un país que importa
cerca del 70% de lo que consume, ronda los 200 bolívares por dólar ¡a cambio
oficial!.
Y este estado de depauperación
general ocurre con un gobierno que ha recibido el 70.9 % de todos los ingresos
petroleros que ha tenido Venezuela en su historia. El régimen ha manejado 1.934
billones de dólares en estos 16 años, y
los venezolanos solo ven crecer el número de empresas quebradas, tanto privadas
como públicas.
Para remate, la deuda del país
que ellos encontraron en 1998 en 28 mil millones de dólares, monta hoy, según
la consultora Ecoanalítica, 330 mil millones de dólares.
Entonces, ¿Quién esta agrediendo
a los venezolanos? La inseguridad, después de más de 20 planes y casi un
ministro de interior por año, ha convertido al país en uno de los más
peligrosos del mundo, y ello constituye una de las causas más importante para
que los venezolanos busquen desesperadamente irse del país.
En un artículo leo que se han
marchado “un millón de chamos, 90%
profesionales”. Dentro de ellos, 14.700 médicos. La Cepal en 2008 contabilizaba
en el país 35 mil, lo que significa que han dejado “la patria bonita” el 41% de
nuestros médicos.
Pero el daño que este régimen le
causa al país todos los días no se limita solamente a las pinceladas señaladas
aquí, a ellas se les podría agregar un
sinnúmero de calamidades cotidianas producto simplemente de su negligencia,
ineficacia e incompetencia.
No podrán con convocatorias
tarifadas, y teatralizaciones patrioteras balurdas, ocultar otros problemas muy
graves que ocurren en Venezuela, y sobre los cuales se han puesto los ojos del
mundo, no solo de Estados Unidos, sino de muchos otros países y organismos
internacionales.
Me refiero a todo lo que tiene
que ver con la violación de los derechos humanos, así como las numerosas
denuncias acerca de las vinculaciones del régimen con delitos como lavado de
dinero, narcotráfico y financiamiento a grupos terroristas.
Según la DEA, el 40% de la coca
que se trafica en el mundo transita por Venezuela, sobre este tema y las
complicidades de militares y otros funcionarios del régimen, ha hablado
suficientemente la ex-jueza y experta en la materia Mildred Camero.
Las denuncias de Makled, y hasta
de ex magistrados chavistas del TSJ, hubieran producido una crisis ética y
legal en un gobierno democrático. La íntima relación con los narcoguerrilleros
colombianos de las farc y el eln, han sido motivo de orgullo para el régimen.
Ahora parecen serias denuncias de
colocaciones en el banco británico HSBC, con sede en Suiza, de erca de 12 mil
millones de dólares, sin que se permita una discusión en la asamblea nacional,
o la fiscalía ordene una investigación.
Igual acaba de ocurrir con un
banco en Andorra donde nos enteramos que aparece PDVSA con casi 4 mil millones
de dólares metidos allí.
Ambos bancos según las denuncias
tienen en común que se trata de entidades que bajo la premisa del secreto
bancario acepta depósitos provenientes del narcotráfico, lavado de dinero y
de terroristas.
No se investiga si es cierto o no
que hay funcionarios del servicio exterior venezolano que estarían vinculados
al grupo terrorista hezbollah, y que han sido acreditados como venezolanos.
Tampoco merecen atención las
denuncias de Giordani sobre el robo en cadivi, solo en 2012, de 25 mil millones
de dólares entregadas a empresas de maletín, o los 500 millones de dólares del
fondo de pensiones de pdvsa entregados a un señor Illaramendi, hoy preso en USA,
o los maletines con dólares que caminan por América latina.
Todo esto configura una verdadera
guerra contra los venezolanos, define una política con ausencia real de estado
de derecho. Los venezolanos no somos estúpidos, es este régimen el que atenta todos
los días contra la posibilidad de crecer y progresar en democracia.
No pueden ofrecer paz quienes se
dedican a imponer el odio en la sociedad. La agresión contra Venezuela la
ejecuta el régimen, todos los días.
Por: Freddy Núñez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.
@Mivzlaheroica