Designaré estos modelos de modo
enigmático, para después explicar. Los que detecto son los siguientes: “JV, el
amigo”, “Augusto institucional”, “Calibre 45”, “Ch” y “W”.
El modelo “JV, el amigo”. El
amigo, subordinado, segundo hombre del poder y compadre de Cipriano Castro,
incontables veces juró lealtad a su jefe desde que emprendieron la marcha hacia
la gloria en 1899. Poco a poco, a Juan Vicente Gómez le fueron calentando la
oreja, mientras los compadres se juraban afecto y lealtad el uno al otro. Hasta
el día que “el mejor amigo” de Castro, a pocas semanas de la ausencia de éste,
tomó el poder rodeado del afecto de sus amigos y… de los amigos de Cipriano.
Este modelo indica que el segundo más poderoso puede dar el zarpazo.
El modelo “Augusto institucional”
es el que trágicamente vivió Salvador Allende. Éste tuvo a Augusto Pinochet
como el militar más leal, tanto que la preocupación de Allende una vez
desencadenado el golpe de 1973 era saber si Augusto estaba a salvo. No sabía el
presidente que su más leal jefe militar era jefe de la insurrección que
acabaría con su gobierno y su vida. Este modelo aconseja cuidarse del jefe
militar más poderoso y cercano.
El modelo “Calibre 45” es el de
la unión de militares jóvenes y el partido del pueblo como ocurrió en Venezuela
en 1945. Es un golpe clásico, pero su alianza con un partido de avanzada lo
muta en un movimiento de cambio. Hasta se le denomina revolución. Este modelo
evidencia que los jóvenes militares suelen ser más decididos que los viejos y
que al aliarse con civiles poseedores de ideas y ambiciones pueden generar
cambios reales.
El modelo “Ch” es el de Chávez en
1992. Un grupo de oficiales jóvenes, sin hacerle mucho caso a los civiles, se
alzan porque consideran que hay mucha corrupción, que el Estado está confiscado
por cúpulas podridas, y que los ricos amparados por el régimen son insaciables.
Este modelo presenta el encanto de que sus motivos pueden compartirse
fácilmente, pero tiene el inconveniente de que así como sirvió en 1992 puede
hacerlo en 2015, según el cristal con que se mire. Chávez no admitió que ese
alzamiento era un golpe sino una rebelión justa, ¿no habrá imitadores tardíos?
El modelo “W” es el de Wolfgang
Larrazábal. Es una protesta nacional que conduce a un golpe militar y que por
sus objetivos –establecimiento de la democracia y de la libertad– nadie
considera un golpe. Es un evento cívico-militar que termina siendo cívico e
institucionaliza a las Fuerzas Armadas.
¿A cuál de estos golpes le teme
Nicolás Maduro?
Por Carlos Blanco
@carlosblancog
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