lunes, 16 de febrero de 2015

MADURO LISTO PARA EL DESCABELLO

Cuando a un paciente lo “deconectan”es porque ya su deceso es cuestión de horas. Cuando un régimen comienza a reprimir salvajemente a sus presos, cuando su alto mando militar sale todito en foto diciendo que ellos son incondicionales del sátrapa, cuando sus expertos en finanzas están obligados a devaluar de nuevo la moneda, esta vez en un 70%, puede usted estar seguro de que se acerca su final.

Las amenazas de expropiar empresas españolas por parte de un Maduro sin control y su anuncio de que pronto procederá a capturar un funcionario de la embajada de los Estados Unidos, ponen de manifiesto la cercanía de su colapso. Ningún régimen osaría desafiar tan groseramente a dos naciones poderosas y civilizadas, a menos que esté jugándose la desesperada carta del martirio. Con ella siempre podrán decir que “los sacaron”, no que ellos fracasaron.
Añádale usted lo que anunciaba hace unos días, de manera capachera, el indiciado como capo de la droga, Diosdado Cabello, sobre el corte de petróleo a los Estados Unidos y se dará cuenta de que este par de fanfarrones están tirando sus últimos tiritos. Ignora Cabello que los Estados Unidos está nadando en petróleo y que nos está vendiendo gasolina y diésel, no nosotros a ellos.
La revelación de un depósito de unos 12.000 millones de dólares hecho clandestinamente en un banco suizo por dos funcionarios del corrupto régimen, Alejandro Andrade y el actual ministro de finanzas, dinero que no gana intereses por la naturaleza secreta, poco ortodoxa del depósito, representa un crimen tan grande que hasta los venezolanos más indiferentes se habrán convencido ya del carácter hamponil del régimen. Ese depósito es mayor a las reservas internacionales líquidas del país y nadie, sino los hampones del régimen, sabían de su existencia.
La versión del “golpe” del Tucano, probable producto de la esclerosis cerebral de José V. Rangel, ha resultado tan absurda que ni ellos mismos se la creen.
Esta vez Maduro y Cabello han ido demasiado lejos, al retar abiertamente a grandes naciones. El derrumbe tiene que estar muy cerca cuando hasta el Secretario General de la OEA, José M. Insulza, se les ha volteado y dice que la crisis de Venezuela es insoportable, abandonando el barco, eso sí, provisto del salvavidas talla XXL que le proporciona su jubilación millonaria. Cuando el único candidato a defenderlos es un sujeto de turbios antecedentes llamado Ernesto Samper, quien no puede entrar a los Estados Unidos por su relación con el narco tráfico, el colapso definitivo no puede estar muy lejos. Cuando ya se dice abiertamente que el difunto no murió en Marzo sino en el anterior Diciembre y que los decretos aparecidos después de su muerte son fraudulentos, se evidencia que el castillo de naipes se viene abajo. Estamos ya ante un gobierno forajido.
No hay régimen que pueda sobrevivir a la andanada de fraudes, crímenes, abusos, manipulaciones financieras, mentiras y amenazas necias como la que nos han brindado Cabello y Maduro. Está hoy como toro recostado de la barrera, listo para el des- cabello.
Por el camino que van, este par de próceres de la revolución van a terminar como Manuel Noriega, vestidos a rayas en alguna cárcel extranjera. Porque si se atreven a expropiar empresas españolas para afianzar a sus asalariados de PODEMOS, o si tienen la osadía de apresar a un diplomático de la embajada de los Estados Unidos, en horas serían sacados del país esposados, como le sucedió a Noriega. Y esto ocurrirá ante el silencio del liderazgo político de América Latina, por aquello de que en peleas de burros no se meten los pollinos. Este liderazgo, pragmático y cobarde, asistirá al espectáculo en silencio, el mismo silencio que mantuvo por años ante los abusos, la corrupción y la violación de la carta democrática interamericana por parte de la satrapía revolucionaria.
La mesa está servida.

Por: Gustavo Coronel

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página.

@Mivzlaheroica